España compró un 97 % más de energía a Francia el año pasado porque su precio fue más barato

F. Fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El saldo de los intercambios de energía eléctrica
La Voz

La nueva línea eléctrica con el país galo reforzó el intercambio

09 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

España consumió el año pasado 248.181 gigavatios hora de energía eléctrica, un 1,9 % más que en el 2014 y tras cuatro años en descenso. Las centrales nucleares fueron, de nuevo, las principales suministradoras, seguidas por las de carbón, que por primera vez en los últimos años desplazaron a los parques eólicos al tercer puesto del ránking de generación. En conjunto, el 37,4 % de la producción procedió de fuentes renovables, que experimentaron una caída de cinco puntos con respecto al 2014. El motivo: la bajada del 28,2 % de las centrales hidráulicas por el descenso de las reservas hídricas en los embalses. La producción eólica se contrajo un 5 %.

A falta de renovables, el sistema tiró de las centrales convencionales. Las de carbón produjeron un 22 % más que el año anterior y las de ciclo combinado (gas natural), un 16,6 % más. En Galicia hay dos de carbón y otras dos de gas en As Pontes y en Meirama (Cerceda), pertenecientes a Endesa y a Gas Natural Fenosa, respectivamente.

El parque nacional de generación eléctrica es más que suficiente para satisfacer la demanda de energía, pero España compra electricidad a Francia desde hace años. El país vecino produce fundamentalmente gigavatios hora nucleares. Según consta en el avance del sistema eléctrico español que acaba de publicar Red Eléctrica (REE), las importaciones de energía gala aumentaron el año pasado un 97 % en relación al 2014. Y solo en noviembre se dispararon un 130 %.

Las nucleares galas

¿Por qué? REE explicó que durante el 2015 los precios medios de la energía en el mercado diario fueron más bajos en Francia que en la península Ibérica (España y Portugal funcionan de forma coordinada en el sistema eléctrica) en todos los meses, salvo en febrero y marzo, «lo que ha favorecido un intercambio de energía predominantemente importador en la interconexión entre España y Francia», según el operador.

Además, hay otro factor que ha contribuido a reforzar esas compras de electricidad gala. En octubre pasado entró en operación una segunda línea eléctrica que interconecta ambos países y que ha duplicado la capacidad de intercambio de 1.400 a 2.800 megavatios.

Francia es el único país al que le compramos electricidad. A Portugal, Andorra y Marruecos se la vendemos, aunque las ventas al país luso se desplomaron el año pasado un 155 %.

Saldo exportador por los pelos

En el balance final de intercambios internacional, España sigue siendo exportadora de energía, aunque colocó un 86,3 % menos por el excepcional aumento de las compras a Francia.