«A mí me ha bajado» el recibo de la luz, pero «a mí no»

F. Fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MONICA IRAGO

Facua dice que el año pasado se encareció un 5,3 %, pero hay varios ejemplos de que no fue así

08 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La organización de consumidores Facua denunció hace unos días que la factura de la luz se había encarecido un 5,3 % el año pasado con respecto al 2014 y que un cliente medio había pagado 46 euros anuales más al pasar de abonar 72,84 al mes a 76,67. El estudio lo realizó para un usuario con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo mensual de 366 kilovatios hora. Facua también aseguraba que durante los cuatro años de Gobierno el recibo había subido en total un 16 %, que suponía 500 euros más.

El Ministerio de Industria se apresuró a negar que la luz se hubiera encarecido de esa manera durante la legislatura, pero sin concretar qué había ocurrido. Sí aseguraba que en el 2013 se había abaratado un -3,1 % y en el 2014, un -5 %. Esto, aclaraba el ministerio, para un perfil de consumidor de 3,3 kilovatios de potencia contratada y 250 kilovatios hora de consumo mensual, diferente, como se ve, al de Facua.

¿Quién miente? Probablemente ninguno porque toman como referencia períodos y perfiles de consumidor distintos. Esto es esencial, como también tener en cuenta que desde la primavera del 2014 el precio de la energía eléctrica lo fija un mercado diario que varía de una hora para otra, lo cual ha complicado sobremanera seguir la evolución de la factura. Casi se puede concluir que cada uno de los recibos (y se emiten 13 millones en el mercado regulado y 12 millones en el libre) son diferentes, en función del período de facturación (si son 28, 30 o 62 días), de la potencia y, claro, de la tarifa contratada.

Cómo «estudiar» la factura

Aunque parece muy complejo saber si la luz sube o baja, no lo es tanto. Cada uno puede hacerlo en casa echando mano de las facturas. En el reverso de la primera página del recibo que llega por correo postal aparece el detalle de lo que se paga. El concepto que varía es el importe por el coste de la energía, el resto permanece invariable pues son los peajes de acceso con los que está gravada la energía eléctrica, el margen de comercialización, el alquiler del contador y los impuestos. Este periódico ha tomado dos ejemplos concretos.

Una de las facturas es de un hogar de A Coruña con 4,4 kilovatios de potencia contratada con tarifa regulada general (sin discriminación horaria). Su último recibo, correspondiente al período 6 de octubre a 5 de noviembre del 2015, refleja que pagó por el término de energía 0,117358 euros el kilovatio hora. Un año antes, del 6 de noviembre al 3 de diciembre del 2014, fue de 0,120668. Es decir, bajó un 2,7 %.

Otro ejemplo es el de un hogar de Narón con potencia contratada de 3,3 kilovatios. En el recibo del 18 de septiembre al 10 de noviembre del 2014 pagó 0,129698 euros por el término de energía; en el comprendido del 14 de septiembre al 9 de noviembre del 2015, 0,116837. En este caso, el coste de la energía también se abarató, esta vez un 9,9 %.

Si en lugar de comprobar casos reales concretos se echa mano de la calculadora disponible en Red Eléctrica para averiguar el precio del término de energía en determinado período para clientes de tarifa general, se concluye que en enero del 2015 la media mensual fue de 0,128908 euros; en diciembre pasado, de 0,122882; es decir, bajó un 4,6 %.

Dos meses de facturación real

Desde octubre pasado, a los consumidores con contador digital integrado se les factura en función del consumo real horario, es decir, abonan 24 precios diferentes al día o 720 al mes. Al resto se les sigue aplicando una media del período de consumo.

Además del mercado de electricidad, que determina el 40 % del recibo, el Gobierno interviene en el mercado con los peajes de acceso, con los que abona costes del sistema eléctrico. Según el ministerio, los bajó en agosto y ahora en enero, lo que se traducirá en una bajada de la tarifa doméstica de un 0,7 % en este principio de año con respecto a diciembre.