Guía para entender la fiscalidad del 2016: 5,5 euros más en la nómina desde este mes

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

JOSÉ PARDO

La nueva escala del IRPF aprobada por la Xunta se percibirá en la declaración del 2017 con un ahorro de hasta 380 euros

06 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta ha aprobado para este ejercicio una fuerte rebaja en el IRPF, que complementa la realizada en el tramo estatal por el Gobierno central, y que entró en vigor con las campanadas. El impacto de la reforma gallega, sin embargo, no desplegará su efecto hasta la declaración de la Renta de este ejercicio, que se presentará en junio del 2017, de modo que aún habrá que esperar, pero el ahorro que posibilitará y que afecta especialmente a las rentas bajas y medias -con bases liquidables inferiores a 20.200 euros- será importante: alcanzará los 380 euros únicamente en la parte autonómica. Esta es la principal novedad fiscal de este recién estrenado 2016.

Para notar el impacto de la rebaja autonómica habrá que esperar. Lo que sí comenzarán a notar desde ya los gallegos, desde la nómina de este mes, es el alivio fiscal que supone la entrada en vigor de la última parte de la reforma aprobada en el 2014, y que se traducirá en menores retenciones (pagos a cuenta del IRPF del ejercicio) y, en consecuencia, algo más de liquidez en el bolsillo. Estos son las grandes novedades tributarias del 2016:

¿Hay cambios en el IRPF general?

Sí. El IRPF tiene dos bloques: la escala general y la del ahorro, y bajarán ambas. Lydia Campos, directora del Máster en Tributación y Asesoría Fiscal de la Escuela de Finanzas, explica que «en la parte general, que es donde están la mayoría de los contribuyentes, los tramos se han reducido de siete a cinco con un tipo mínimo del 19 % y un marginal máximo del 45 % en función de los ingresos. La bajada este año ha sido de medio punto, a excepción de los dos últimos tramos (los que corresponden a las rentas altas), que ha sido de un punto, lo que perjudica la progresividad del impuesto y beneficia a las rentas más altas».

Lo mismo ocurre con los tipos de las rentas del ahorro, que también se rebajan medio punto. Quedan de esta forma este año en el 19?%, 21 % y 23 % en una escala de hasta 6.000 euros: de 6.000 a 50.000; y a partir de 50.000 respectivamente.

¿Quién y desde cuándo los notará? Una selección de ejemplos

El efecto más inmediato lo verá cualquier trabajador en su próxima nómina, ya que las retenciones que se le aplicarán serán hasta un 3 % inferiores. Esto se traduce en un ahorro medio anual de 78,11 euros o, lo que es lo mismo, 5,5 mensuales (calculados sobre catorce pagas), según la estimación de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). Pero la bonificación dependerá del nivel de ingresos y, señalan, «aumenta paradójicamente a medida que lo hacen estos».

El Registro de Economistas Asesores Fiscales calcula que para el salario bruto medio español, de 23.018 euros, la bajada de retenciones será del 2,28 %, es decir de 70,21 euros al año (cinco mensuales) y, efectivamente, el ahorro se intensifica a mayores ingresos, ya que un trabajador soltero y sin hijos, con un sueldo bruto de 40.000 euros verá caer sus retenciones un 3 %, lo que supone un ahorro anual de casi 241 euros. Por ello el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, afirma que «la rebaja fiscal tiene un alcance muy desigual y empeora la equidad y la progresividad», pues quien gana un millón de euros se ahorra cinco veces más que quien ingresa hasta 40.000 euros.

¿Y las rentas del ahorro como depósitos, dividendos...?

Junto con el impacto de la bajada de las retenciones de las rentas del trabajo o de las actividades económicas (en el caso de los autónomos), los contribuyentes también notarán la reforma fiscal en las retenciones de los productos del ahorro, que se reducirán medio punto para los intereses de los depósitos o cuentas, las ganancias por ventas de fondos de inversión, los dividendos de acciones y demás productos financieros de ahorro.

Para Gestha «los grandes beneficiarios de la reducción de los tipos impositivos de la base del ahorro son también los grandes patrimonios, en concreto, aquellos que ingresan más de 150.000 euros y cuyas rentas del ahorro se sitúan en una media entre los 57.412 y los 674.090 euros». Los técnicos afirman que la reforma provoca que apenas el 0,6 % de las personas que declaran rentas del capital concentren el 42,8 % del ahorro global que lograrán los contribuyentes y denuncian lo que llaman «la paradoja Buffet made in Spain»: que el magnate pague menos impuestos que su secretaria, una desigualdad en el reparto de la carga impositiva provocado por el hecho de que la renta del ahorro tribute a unos tipos inferiores a la renta general.

¿Qué pasa en Galicia con el IRPF?

También cambia. El 1 de enero entró en vigor la nueva escala del IRPF en Galicia, aprobado por la Xunta para el tramo autonómico del impuesto, y que sitúa a la comunidad, junto con Madrid, en la de menor tributación de España para las rentas medias y bajas, como subrayan desde Facenda. El Ejecutivo autonómico estima que beneficiará al 98,5 % de los declarantes y concentra en una sola las tres bajadas realizadas por el Gobierno en el último año.

¿Cómo son los cambios en Galicia? Otra selección de ejemplos

Los tipos aplicables irán desde el mínimo del 9,5 % para bases liquidables hasta 12.450 euros hasta el 22,5 % a partir de 60.000 euros, con siete tramos intermedios para horquillas progresivas de ingresos. La Xunta destaca que los principales ahorros se concentrarán en las rentas bajas y medias, que en la declaración de la Renta que se presentará el próximo año podrán ahorrarse hasta 380 euros por declarante en aplicación de la nueva tarifa, aunque en el cálculo no incluyen el impacto de los mínimos personales y familiares, que compensan parte de la rebaja, ni tampoco el efecto de la tarifa estatal, que es el 50?% de la cuota íntegra del IRPF.

Incluyendo el mínimo personal y familiar, el mínimo por contribuyente menor de 65 años y dos hijos mayores de tres años imputados por mitad, al suponer que el otro cónyuge trabaja y presentan declaración individual, según los cálculos de Gestha, para una base liquidable general de 12.450 euros, un contribuyente gallego se ahorrará en el IRPF del 2016 casi 120 euros anuales respecto al del 2015, que se elevarán a 145,91 euros para el mismo supuesto y una base de 17.707 euros; mientras que el ahorro será de 208, 23 euros para una base de 20.200 euros. Baja a 193,53 para las rentas del 33.007,20 euros y registra el máximo, de 350,69 euros, para una base liquidable de 60.000 euros. En el supuesto del ejemplo, solo tendría que pagar más IRPF quien tuviera unos ingresos superiores a 175.000 euros, que abonaría 224,31 euros más.

¿Hay cambios en Sucesiones?

Es el otro gran cambio fiscal de Galicia este año: se eleva el mínimo exento de tributación a 400.000 euros. De este modo, el 99 % de los gallegos no tendrán que pagar este impuesto en el momento en que hereden como hijos, padres, abuelos, nietos o cónyuges, mientras que el 1 % restante también pagará menos.

¿Se modifica Sociedades?

El tipo general se reduce del 28 al 25 % lo que, a juicio de Miguel Vázquez Taín, decano del Colexio Galego de Economistas «es una rebaja más importante que la del IRPF».

¿Y qué pasa si soy autónomo?

En lo que respecta a las retenciones de los autónomos en sus facturas, se mantienen en el 15?% tras reducirse desde el 19 % el pasado julio. Los que hasta ahora declaraban a través del régimen de estimación objetiva, los módulos, sí han estrenado cambios. Uno de los principales es que muchos -actividades vinculadas con construcción o fabricación- han pasado a tributar por estimación directa, aunque Hacienda ha pospuesto hasta el 2018 la reducción del límite de facturación para declarar por módulos: se mantendrán en 250.000 de forma transitoria dos años. Sí siguen en estimación objetiva los negocios que se relacionan directamente con el consumidor final: peluquerías, taxistas, comercios...

Otra novedad: sube el 1 % las bases de cotización a la Seguridad Social (la base mínima pasa a 893,10 euros y la máxima, a 3.642) que determinan la cuota que pagan los autónomos. Así, la mínima se eleva 31 euros al año, hasta los 267,04 euros mensuales.