La empresa es sospechosa de colaborar con la compañía automovilística en la manipulación de emisiones
17 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El escándalo de Volkswagen salpica de lleno a su proveedor Bosch. Tras la demanda por parte de las autoridades estadounidenses, el miércoles la fiscalía de Stuttgart comunicó que ha abierto diligencias contra la empresa tecnológica, sospechosa de colaborar con VW en la manipulación de emisiones, que afecta a once millones de vehículos diésel.
El 24 de septiembre Bosch escurrió el bulto, al decir que su labor es sencillamente proporcionar a sus clientes las piezas que requieren.
Entretanto, aumenta la presión contra Volkswagen. El Parlamento Europeo decidió el miércoles crear una comisión de investigación para aclarar si las instituciones comunitarias y las autoridades de los respectivos países cometieron negligencias al controlar las emisiones de óxido de nitrógeno o no reaccionaron consecuentemente a la manipulación de emisiones.
Además, la Oficina Antifraude de la Unión Europea (OLAF) ha abierto una investigación contra VW por desviar fondos comunitarios por valor de 4.600 millones que le concedía el Banco Europeo de Inversiones (BEI) desde 1999.
Por lo menos, la empresa recibía el miércoles buenas noticias en casa. La Oficina federal de Vehículos Motorizados (KBA) ha aprobado su plan de llamada a talleres, que según anunció Volkswagen, empezará en Alemania el próximo 25 de enero con los motores TDI de dos cilindros.