La tecnología más avanzada de Europa para coches sin conductor es gallega

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Un ejempo inteligente
Ayerra

El CTAG desarrolla automatismos de alto nivel para los mayores fabricantes

08 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un día del año 2050, un coche sin conductor, probablemente eléctrico, nos recogerá en la puerta de casa, nos dejará en nuestro destino, y esperará un nuevo servicio mientras se recarga.

En ese futuro, que los ingenieros del CTAG (Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia), con sede en O Porriño, sitúan en unas pocas décadas, no será necesario tener un vehículo en propiedad, no habrá atascos, ni contaminación; y los accidentes se reducirán en un 90 %.

¿Estamos preparados para dejarnos llevar? ¿Lo están los fabricantes, para afrontar esta gran revolución de la conducción?

Es el reto más ilusionante de la industria del automóvil y ya está ahí, a la vuelta de la esquina, como demostró el prototipo de PSA Peugeot Citroën, que hace unos días recorrió en modo autónomo 600 kilómetros (desde Vigo y Madrid), y completó la ruta hasta París (3.000 kilómetros) con la tecnología «sin manos» desarrollada por el CTAG en amplios tramos de las autovías y autopistas galas.

Esa tecnología existe, solo hay que perfeccionarla, y eso es lo que está haciendo el CTAG. De los 5 niveles que comprende el proyecto de desarrollo del vehículo autónomos, el primero ya está generalizado en casi todos los modelos de gama alta. En este primer nivel de automatismo se incluye la asistencia para aparcamiento, cambio involuntario de carril, control activo de la velocidad, frenada de emergencia o salida de un aparcamiento marcha atrás.

Pero ojo, porque es aquí ya, en esta fase incipiente en la que estamos, cuando el equipamiento con sensores empieza a hacerse de serie, por exigencias de seguridad y del mercado. «El sistema de emergencia se instalará también en las gamas medias y bajas, porque será indispensable para ganar las 5 estrellas Euroncap [el máximo distintivo de seguridad]», afirma Francisco Sánchez, el director de Sistemas del CTAG y responsable de los equipos de investigación que trabajan en el desarrollo de automatismos para estos vehículos.

Sin manos, sin ojos...

El segundo nivel, que tiene como fecha de llegada el 2018, es en la que se enmarca, de momento, el ensayo de PSA Peugeot Citroën. En esta fase no se pretende eliminar al conductor. El coche toma el mando solo en tramos de autovía y autopista, y el piloto ha de estar atento en todo momento para recuperar el control cuando el vehículo lo pida.

Dos años más tarde, en el horizonte del 2020 el tercer nivel de autonomía, además de la conducción sin manos, permitirá por primera vez apartar la vista tramos de autopistas y autovías. «Lo veremos también en aparcamiento automático o en párkings en el 2020», precisa Sánchez.

El gran salto en el coche sin piloto se producirá en la fase 4, en la que el piloto podrá desconectar mentalmente de la conducción durante largos períodos.

En la última fase, la 5, que llegará en torno al 2050, el coche será totalmente autónomo y ya no precisará conductor.

Son muchas las marcas de coches (e incluso no de coches, como Google) que trabajan desde hace años en la tecnología de conducción autónoma.

El CTAG gallego, en colaboración con PSA, ha demostrado con éxito que es posible que un coche circule sin conductor durante miles de kilómetros sin tener ni provocar un accidente.

PSA es un gran cliente de la ingeniería puntera que se cuece en O Porriño. Pero el centro trabaja en proyectos de desarrollo de automatismos al más alto nivel para los mayores constructores y fabricantes de componentes. «Somos el centro más avanzado de España y Europa», asegura Sánchez.

Además de sus 200 investigadores, uno de los equipamientos más singulares con los que cuentan es una pista para probar coches inteligentes. Permite a los técnicos crear situaciones de interacción entre el coche y la carretera. Por ejemplo, advertir al conductor de la presencia de otros vehículos en cruces, recibir información de la red semafórica o señalar la plaza de aparcamiento libre más cercana.

«El vehículo autónomo será intuitivo y fácil de manejar para cualquier persona»

El primer gran ensayo en carretera abierta del coche sin conductor, realizado por PSA, deja algunas dudas sobre su utilización a corto plazo. Por ejemplo, su limitación, solo por autovía o autopista, y en tramos limitados. Francisco Sánchez, director de Electrónica y Sistemas ITS ( Sistemas Inteligentes de Transporte), aclara que es solo el comienzo del gran cambio en la conducción: «PSA ha tenido mucho coraje. Nadie ha hecho un viaje de este tipo. La diferencia en este nivel es que la conducción es más confortable y se gana en seguridad. El coche guarda distancias y evita errores humanos», afirma.

¿El coche sin conductor va entonces en serio? ¿No es una excentricidad de los fabricantes? El director directivo del CTAG es contundente al respecto: «Va totalmente en serio. Ahora vemos que es estupendo que el coche nos ayude a aparcar. En el futuro veremos las ventajas y el confort que supone delegar el control de guiado de un vehículo en un atasco. Es fantástico».

Cuanto más inteligentes sean, es de suponer que más caros serán los coches en el futuro. Pero no. «Estamos hablando de una tecnología barata, de cámaras y radares con un poco más de sensórica. Poro es software que no debe de encarecer el vehículo. Otra cosa es lo que quiere hacer Google, que directamente elimina el conductor sin llegar al nivel 5», explica Francisco Sánchez.

Aunque se conduzca solo, el coche autónomo (al menos el prototipo de PSA), de entrada, parece bastante complejo en su funcionamiento, con tres. Pero también eso se simplificará. «El coche autónomo, tiene que ser sencillo de manejar e intuitivo. Tiene que ser para cualquier persona, no para pilotos profesionales», asegura este experto.