Última hora
Sánchez suspende su agenda para reflexionar si renuncia a la Presidencia tras la denuncia contra su esposa

Histórico tijeretazo del Deutsche Bank, con 15.000 despidos

patricia baelo BERLÍN / E. LA VOZ

ECONOMÍA

La entidad bancaria alemana prevé desprenderse de activos con otros 20.000 empleos en los próximos 24 meses

30 oct 2015 . Actualizado a las 02:27 h.

«El duro estilo británico». Así titulaba ayer el diario Spiegel su análisis sobre John Cryan, jefe del Deutsche Bank desde hace cuatro meses, horas después de que este anunciara un tijeretazo sin precedentes en la entidad. Eliminará 15.000 puestos de trabajo en todo el mundo, 4.000 de ellos solo en Alemania, y se retirará de diez países. Estas medidas se enmarcan dentro de la reestructuración bautizada como Estrategia 2020 y anunciada el pasado 18 de octubre, tras una reunión extraordinaria del consejo de supervisión en Fráncfort.

Las situaciones extremas requieren soluciones extremas, debió pensar Cryan, consejero delegado del primer banco alemán, que aspira a ahorrar 3.800 millones de euros brutos en gastos hasta el 2018. El objetivo es amortizar las pérdidas récord por valor de 6.024 millones netos que el Deutsche Bank ha anotado en el tercer trimestre de este año. Un resultado que el propio Cryan calificó de «absolutamente decepcionante», pese a que fue algo mejor que el que habían anticipado los analistas.

Para ello, la entidad reducirá 9.000 puestos de trabajo a tiempo completo, y otros 6.000 entre contratistas externos, pasando así de 103.000 a 77.000 empleados. Asimismo, reducirá su presencia internacional, que hasta ahora constituía una de sus señas de identidad. El Deutsche Bank cerrará unas 200 filiales de aquí al 2017 y dejará de operar en Argentina, Chile, México, Perú, Uruguay, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Malta y Nueva Zelanda.

Por si fuera poco, el banco quiere desprenderse de activos por valor de 4.000 millones de euros y reducir a la mitad su volumen de clientes dentro de los mercados globales. Además, ha anunciado que, por primera vez en décadas, eliminará el pago del dividendo ordinario en el 2015 y el 2016. La reacción en las bolsas no se hizo esperar y los inversores comenzaron a vender acciones de la entidad, que perdieron en torno a un 7 %.

Cambio de estrategia

Desde el punto de vista organizativo, el primer banco de Alemania cambiará por completo su estrategia, que se basará a partir de ahora en una mayor eficiencia, la reducción del riesgo, una mejora de la capitalización y una gestión más disciplinada. Por otro lado, el Deutsche Bank, conocido en el mundo de la banca por su proceder conservador y tradicional, va a apostar por renovar el hardware y las aplicaciones de software que estén obsoletas.

Muchos ponen en duda que estos recortes vayan a bastar. Porque, además de a las pérdidas históricas, el banco se enfrenta a costosos procesos en los tribunales, para los que la entidad ha tenido que reservar 4.800 millones de euros. El New York Times aseguraba ayer que la entidad podría tener que pagar unos 200 millones de dólares a las autoridades estadounidenses por violar las sanciones económicas y financieras que pesan sobre Irán. «Queremos ser un socio más íntegro y de confianza para nuestros clientes y para la sociedad», respondía Cryan a las acusaciones.