La Audiencia Nacional decide apretar las tuercas a Volkswagen

j. m. camarero, Patricia baelo MADRID, BRUSELAS / E. LA VOZ

ECONOMÍA

RALF HIRSCHBERGER | Afp

El grupo está acusado de engañar a sus clientes y de delito medioambiental

29 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El escándalo de Volkswagen y sus vehículos trucados será juzgado en la Audiencia Nacional. El magistrado Ismael Moreno -el mismo que ha enjuiciado las indemnizaciones millonarias de Novacaixagalicia- ha decidido encausar al fabricante germano por la manipulación del sistema informático que medía las emisiones contaminantes de los coches vendidos en todo el país. Este juzgado central, especializado en grandes causas económicas, se ha declarado competente para analizar los presuntos delitos de fraude, contra el medio ambiente y de infracciones que afectarían a la protección del consumidor cometidos por la firma.

El consorcio ha reconocido que por las carreteras españolas circulan 683.626 vehículos equipados con el ya famoso motor EA189, el tramposo. Admitida la culpa, ahora tendrá que responder ante el juez. Será el próximo 10 de noviembre. Esa es la fecha elegida para que los responsables de Volkswagen Audi España, Volkswagen Navarra y Seat -las tres sociedades del grupo en territorio español- den explicaciones. Y eso porque el juez ha decidido aceptar las diligencias solicitadas por la Fiscalía el pasado 19 de octubre, cuando acusó al consorcio alemán de publicidad engañosa, fraude de subvenciones y delito medioambiental.

Además, podrán intervenir como acusación popular las organizaciones que habían denunciado estos hechos a finales de septiembre: el sindicato Manos Limpias, la Asociación Internacional Antifraude para la Defensa de Afectados por Motores y la Asociación de Perjudicados por Entidades Financieras.

El proceso puede convertirse en un calvario para la firma automovilística por las repercusiones que podría tener en sus resultados. Porque, si se confirman los delitos por los que está imputada, tendría que indemnizar a centenares de miles de afectados.

Mientras tanto, y como era de esperar, ya hay evidencias de que el escándalo está dejando huella en las cuentas de Volkswagen, que entre junio y septiembre registró sus primeras pérdidas en más de 20 años. Según el balance, presentado ayer, el primer consorcio automovilístico europeo perdió 1.673 millones de euros en el tercer trimestre del año. Los números rojos se deben sobre todo a los 6.700 millones de euros que el fabricante alemán ha tenido que reservar para costear la campaña de llamada a talleres, que tiene como objetivo reparar unos once millones de vehículos afectados a partir de enero del año que viene.

El balance arrojó solo dos datos positivos. La venta de las acciones que le quedaban tras separarse en verano de la japonesa Suzuki le han generado a Volkswagen 1.500 millones. Además, Porsche es la única de sus filiales que no anota números rojos. Y no solo eso, la firma de lujo y deportiva de VW consiguió que sus ganancias aumentaran casi un 33 %por ciento, situándose en 2.500 millones de euros. La facturación de Porsche también repuntó hasta los 16.500 millones, gracias a la buena acogida que han tenido en el mercado los modelos Macan, Cayenne y el nuevo 911.

Plan de choque de Müller

El jefe de Volkswagen, Matthias Müller, reaccionó al golpe anunciando un plan de cinco puntos. Ahora la máxima prioridad de la empresa es compensar a los propietarios de los vehículos que llevan implantado el software fraudulento. El segundo punto, según Müller, es «aclarar los hechos [en torno a la manipulación] y aprender de ello». El resto de las medidas pasan por una reestructuración de la compañía, un programa de ahorro, y una nueva atmósfera de trabajo, entre otras cosas.