R, jugoso negocio para CVC y Abanca

r. santamarta, f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

GUSTAVO RIVAS

Euskaltel pagará a los dueños de la cablera 1.190 millones; el banco seguirá como accionista, pero el fondo se irá con un beneficio de 519 millones

09 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Euskaltel quería todo R, sin medias tintas, pero a sus dueños les dio la oportunidad de continuar en el negocio y mantener su vinculación con la cablera gallega. ¿Cómo? Ofreciéndoles acciones como parte del pago de la operación. Si CVC y Abanca hubieran aceptado, ambas hubieran controlado el 17 % del capital de la nueva compañía y se habrían convertido en los segundos con más poder, tras Kutxabank. El banco ha aceptado, pero el fondo CVC, el dueño principal de R, con el 70 %, prefiere cobrar en efectivo y decir adiós a su aventura gallega. La inició hace cinco años. Curiosamente este es el período medio fijado por CVC para desprenderse de sus inversiones. En otros casos prefiere esperar para ganar más.

A este fondo de capital riesgo británico no le ha salido mal negocio con R precisamente. En el 2010 compró el 70 % del capital. Lo hizo en dos tandas. Por cada 35 % desembolsó 157 millones. En total, 314. Cuando lo venda -el acuerdo está firmado, pero faltan varias formalidades- ingresará 833 millones, teniendo en cuenta que Euskaltel pagará 1.190 por R. O sea, que CVC habrá ganado 519 millones.

En España, el fondo (junto a otros dos) es dueño también de Cortefiel. Compraron el grupo en el 2005 por 1.400 millones y ahora lo tienen a la venta por 1.300. En Abertis entró en el 2010 con el 15 %. En marzo pasado se desprendió del 7,5 % por 1.105 millones. CVC es propietario desde el año pasado del grupo Deoleo (el de aceites Carbonell, por ejemplo), entre otros activos.

El negocio del banco

Para Abanca el negocio con la venta de R a Euskaltel también ha sido jugoso. La entidad no ha calculado aún las plusvalías que le generará la operación (resultado final de la operación, la diferencia entre el precio de compra y el de venta, en resumen), pero sí se sabe que recibirá 357 millones de euros por su 30 % en la cablera gallega; es, de largo, la mayor operación corporativa que ha hecho el banco con su brazo industrial en los dos últimos años.

Se desconoce la ganancia neta del banco, pero sí se puede advertir la magnitud para el banco si se compara con otra oferta que recibió Abanca por ese 30 % en R hace casi dos años. En diciembre del 2013 la entidad entonces llamada NCG, con el FROB como propietario, llegó a un acuerdo con el propio fondo CVC para venderle su participación por una cantidad que conocedores de aquella operación estiman entre 100 y 110 millones. Azuzado por Bruselas, que ordenaba vender toda participación no financiera, la cúpula del banco había buscado comprador para ese 30 %, pero no lo encontró porque nadie quería un paquete accionarial que no permitía control alguno sobre la sociedad. Solo accedía CVC. El acuerdo se llevó incluso ante Competencia, que dio su visto bueno sin cortapisas. Sin embargo, la llegada de Juan Carlos Escotet y su equipo a inicios del 2014, tras llevarse NCG en la subasta, paralizó esa venta. Se decidió entonces que la participación en R se quedaba.

Abanca tendrá que desembolsar 80 de los 357 millones en compra de nuevas acciones de Euskaltel (habrá una ampliación de 255 millones), con compromiso de permanencia hasta finales de diciembre. Teniendo en cuenta la capitalización actual de Euskatel (1.295 millones) y la ampliación prevista, el banco gallego tendrá alrededor de un 5 % del grupo.