Euskaltel paga a CVC y Abanca 35 millones más por R hasta los 1.190

f. fernández, r. santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La vasca ya es dueña de la gallega y garantiza que la sede seguirá en Galicia

07 oct 2015 . Actualizado a las 16:23 h.

R y Euskaltel ya son una sola operadora de telecomunicaciones. No una más, sino la cuarta de España. Tres meses después de entablar negociaciones, ambas firmaron ayer un acuerdo de integración, según el cual, la cablera vasca compra el 100 % del capital de la gallega: el 70 % en manos del fondo de inversión CVC y el 30 %, en las de Abanca. Les pagará «íntegramente en efectivo» 1.190 millones, 35 más de los anunciados en julio debido «a la mejora de las perspectivas operativas de R Cable y a la voluntad de Euskaltel de incorporar a accionistas con vocación de permanencia a largo plazo», comunicó la empresa vasca a la CNMV.

En principio estaba previsto que Abanca y CVC cobrasen parte en efectivo, parte en acciones, pero el acuerdo final descarta esta última opción. El fondo de inversión cobrará sus 833 millones que le corresponden y pondrá pies en polvorosa, tras pagar 314 en el 2010 por el 70 % de la cablera. Es decir, se llevará bajo el brazo 500 millones.

Abanca, de momento, no dejará R, porque se ha comprometido a invertir 80,6 millones en adquirir acciones de nueva emisión de Euskaltel, que recurrirá a una ampliación de capital por importe de 600 millones para afrontar parte de la compra de R.

El banco poseerá así en torno al 5 % de la nueva sociedad, pero tiene un compromiso de permanencia en la nueva operadora hasta el 27 de diciembre, día a partir del cual podrá desprenderse del paquete de acciones, según explican fuentes conocedoras de la operación. El banco no ha calculado aún las plusvalías que obtendrá por esta operación precisamente porque se desconoce si, tras entrar en Euskaltel, se mantendrá o no en la sociedad a partir de esa fecha. Según la documentación remitida en la madrugada del martes a la CNMV, Abanca tiene el mismo compromiso de mantenimiento que otro accionista de referencia, Kutxabank.

Abanca no contará con representante en el consejo de administración de Euskaltel al no alcanzar el 10 % del capital.

Sigue la sede social y fiscal

Fuentes de la operadora vasca subrayaron ayer que ni los clientes ni los trabajadores de R notarán cambios a raíz de esta operación. Porque «la sede social y fiscal se mantendrán en Galicia, todo va a seguir funcionando como hasta ahora». Sobre una posible reducción de plantilla -opción que planea tras cada operación de integración de una empresa en otra-, fuentes de Euskaltel incidieron en que «no es objetivo reducir» personal. En el aire queda la continuidad del equipo directivo.

El nuevo gran grupo de telecomunicaciones del norte ofrecerá sus servicios a un mercado de 5 millones de habitantes, con más de 715.000 clientes residenciales y empresas, unos ingresos de 570 millones y unos beneficios antes de impuestos, amortizaciones y deuda (ebitda) de 265 millones.

La operación deberá ser ratificada por la junta general de Accionistas de Euskaltel (dominada por Kutxabank y Corporación Financiera Alba) y autorizada por Competencia.