Las ITV solo rechazan el 4 % de los vehículos por las emisiones

G. L. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

La concesionaria en Galicia confía en que el escándalo acelere la implantación de nuevos controles

02 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Si sospecha que su coche puede ser uno de los once millones de vehículos afectados por el software que las marcas del grupo Volkswagen montaron en alguno de sus modelos para ocultar sus emisiones reales y tiene que pasar en breve la ITV, no acuda a la cita con miedo. Porque, a falta de saber cuándo serán llamados esos coches a revisión, qué trabajos se les realizarán y las consecuencias en los gases de escape, las actuales pruebas actuales de la inspección técnica de vehículos nunca detectarían un aumento de los óxidos de nitrógeno, el valor trucado en estos coches.

Carmen Fernández, portavoz de Supervisión y Control (SyC), la empresa concesionaria de la ITV en Galicia, explica que la prueba de emisiones que se realiza actualmente durante la inspección técnica solo mide los valores de monóxido de carbono, mediante dos pruebas diferentes en función de si se trata de un motor diésel o gasolina. La barrera para superar el examen no es homogénea: los vehículos más antiguos están exentos (anteriores a 1980 en gasoil y a 1967 en gasolina) y al resto se le aplica una tabla de valores progresiva en función de su fecha de matriculación. Según los datos de la memoria anual del 2014, solo un 4 % de los vehículos inspeccionados el año pasado en la comunidad fueron rechazados por incumplir los valores de emisiones contaminantes.

Defiende la portavoz de SyC que escándalos como el de Volkswagen demuestran la necesidad de contar con un sistema de inspección independiente, operado bien por la Administración o por una empresa concesionaria (que no pueden tener intereses en ninguna empresa del sector automovilístico). «Es una garantía que exista un organismo independiente que supervise los vehículos, porque en este caso hablamos del medio ambiente y la salud de la gente pero, ¿qué pasaría si hubiese sido un problema en el sistema de frenado? No se puede ser juez y parte», expone.

Entiende Fernández, además, que la presión por este caso puede servir para acelerar la implantación de controles más estrictos de emisiones, en los que se trabaja desde hace tiempo. De hecho, el Comité Internacional para la Inspección de Vehículos a Motor, a cuyo consejo pertenece el director general de SyC, Juan Rodríguez, ha elevado ya a las autoridades comunitarias un proyecto en el que propone un test más exhaustivo de las emisiones contaminantes en el que no solo se mida el monóxido de carbono sino también los óxidos de nitrógeno o las micropartículas, en línea con las exigencias de las últimas directivas para la comercialización de vehículos.

Aunque ya se han realizado las pruebas técnicas de esos nuevos test en tres mil vehículos durante el último año, desde SyC entienden que su entrada en vigor no se produciría, en el mejor de los casos, hasta dentro al menos de dos años, por todos los trámites previos que requeriría, tanto a nivel comunitario como en su trasposición nacional.