Galicia, la región con más trabas para crear un negocio, según el Banco Mundial

m. b. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

PEPA LOSADA

Poner en marcha una actividad empresarial en España requiere de media 9,4 trámites, 17 días, un coste equivalente al 4,2% de la renta per cápita y el desembolso del capital social equivalente al 13,8 % de la renta per cápita

30 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El informe Doing Business España, elaborado por el Banco Mundial, sitúa a Galicia como el territorio con más dificultades para montar un negocio. Lo hace a través de diferentes variables, y en una comparativa entre ciudades, tomando en el caso gallego a Vigo. La mayor urbe del noroeste, a la cabeza en dinamismo económico, está en el último puesto en dos variables para el emprendimiento: la obtención de permisos de construcción y el registro de propiedades. También a la cola, en el puesto 13 de 19, se coloca en la obtención de electricidad. Y en la clasificación para poner en marcha una empresa estaría en el 16. Vigo sí sale bien parada en lo que concierne a la apertura de una pyme industrial.

Poner en marcha una actividad empresarial en España requiere de media 9,4 trámites, 17 días, un coste equivalente al 4,2% de la renta per cápita y el desembolso del capital social equivalente al 13,8 % de la renta per cápita. Mientras que La Rioja, Navarra y Madrid se situarían como las comunidades con mejor nota, según el Banco Mundial, Aragón y Galicia, en la comparativa autonómica, obtendrían la peor.

Datos comparados

El promedio de trámites que deben hacerse en España también es superior en casi cinco a la media de la Unión Europea. Así, mientras en Eslovenia hacen falta dos pasos; en Portugal, tres; y en Francia e Italia, cinco, en España se requieren 9,5. El número de días para crear un negocio en España se sitúa en una media de 17 frente a los 10 de promedio de la UE. En otros lugares del mundo las cosas son mucho más fáciles. En Nueva Zelanda, por ejemplo, se monta una empresa con un solo trámite.

El Banco Mundial recomienda una mayor simplificación en los trámites y la reducción de tasas municipales para el inicio de la actividad, y aboga por mejorar la transparencia de cálculo de los aranceles notariales y registrales. También plantea reducir el capital mínimo requerido para crear una empresa. El documento sitúa a España en el puesto 33 entre 189 economías analizadas, por detrás de Polonia, Francia, Países Bajos y Austria. Y constata que los emprendedores encuentran enormes diferencias en función de la comunidad.