Díaz Ferrán carga a su exsocio muerto la estafa en Aerolíneas Argentinas

La Voz MADRID / EUROPA PRESS

ECONOMÍA

BENITO ORDOÑEZ

El exjefe de la patronal fue traslado en un furgón de la Guardia Civil desde prisión, donde cumple condena por un delito fiscal cometido en el caso Aerolíneas y por el vaciamiento patrimonial del Grupo Marsans

25 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán negó ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu haberse apropiado de 453 millones de dólares de Aerolíneas Argentinas cuando estaba al frente de Air Comet porque no se ocupaba del «día a día» de la gestión de la compañía.

El exjefe de la patronal fue traslado en un furgón de la Guardia Civil desde prisión, donde cumple condena por un delito fiscal cometido en el caso Aerolíneas y por el vaciamiento patrimonial del Grupo Marsans, para declarar ante el juez como imputado por delitos de apropiación indebida, blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos y falsedad documental. Díaz Ferrán, que accedió a la sala engrilletado, vestido con chaqueta de color azul y visiblemente más moreno, aeguró en una comparecencia que duró unos 20 minutos, que no se ocupaba de la gestión diaria de Air Comet puesto que estaba en manos de su exsocio Gonzalo Pascual -fallecido en el 2012-, y del entonces consejero delegado Antonio Mata, quien se encuentra imputado por los mismos delitos en esta causa.

Un fallido plan industrial

Mata, condenado también a dos años y dos meses de prisión por fraude fiscal en el caso Aerolíneas, entró con las esposas puestas a la sala de vistas, donde defendió que el dinero entregado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a Air Comet se destinó a la implantación de un plan industrial en Aerolíneas y al pago de responsabilidades por contingencias. Indicó que esa gestión estaba respaldada por las firmas de la SEPI y de Air Comet y que contaba con el control del Tribunal de Cuentas.

En opinión de los querellantes, lejos de poner en marcha el plan industrial y de destinar el dinero de la SEPI al pago de responsabilidades por contingencias, los querellados «hicieron suyas dichas cantidades mediante una operación de compensación de deudas con otras cantidades que Air Comet adeudaba a Aerolíneas Argentinas, a través de cuentas corrientes mercantiles que existían entre ambas empresas que formaban parte del denominado Grupo Marsans.