¿Qué hacer si tienes un coche de la marca Volkswagen?

La Voz EUROPA PRESS /DPA

ECONOMÍA

DADO RUVIC | Reuters

Aún se desconocen los modelos trucados afectados pero desde la OCU recomiendan que en ningún caso el consumidor debe pagar por desinstalar el dispositivo de su vehículo

24 sep 2015 . Actualizado a las 10:17 h.

Tras el escándalo que destapó Estados Unidos sobre las emisiones contaminantes y la salida a la luz del dispositivo trucado de Volkswagen que instaló en once millones de coches, las reacciones no se han hecho esperar: la compañía ha caído en Bolsa y el presidente de la compañía, Martin Winterkorn, ha anunciado su dimisión.

Pero ¿qué pasará con los usuarios que tengan un coche de marca Volkswagen en casa? Más allá de las consecuencias económicas que puedan acarrear a la marca, la preocupación de los usuarios crece al mismo tiempo que las preguntas sobre qué hacer si su coche es uno de los afectados.

Desde la OCU recuerdan los derechos que tienen los consumidores y sobre todo advierten que en ningún caso debe pagar el dueño del coste de la desinstalación del dispositivo. «OCU lo tiene claro: el consumidor no debería hacerse cargo de ninguno de estos hipotéticos gastos, que deben correr de cuenta de Volkswagen», ha indicado la organización por medio de un comunicado, en el que deja claro que «quien hace trampa, paga».

La organización señala que el fabricante alemán debe llamar a los afectados, que son 11 millones de clientes en todo el mundo y desinstalar el dispositivo, pero «rápido, gratis y facilitando coche de sustitución». «En ningún momento pueden cobrarte un solo euro» ni «reducir la potencia de tu coche», indica la organización a los propietarios de los vehículos trucados, a quienes les recuerda, además, que deben exigir un documento desglosado en el que figuren las actuaciones realizadas.

Asimismo, la organización señala que al quitar el dispositivo de trucaje, el coche «dirá la verdad» y será tan contaminante como realmente es, «pero pasará la ITV sin problemas, ya que los niveles siguen estando muy por debajo de los límites europeos».

La organización de consumidores afirma también que no es la primera vez que ocurre algo así en Volkswagen, ya que hace un año la asociación italiana Altroconsumo demostró que el Volkswagen Golf 1.6 TDI Bluemotion consumía 5,8 litros cada 100 kilómetros, en lugar de los 3,8 litros que aseguraba el fabricante.

Investigación «exhaustiva»

La Organización Europea de Consumidores (Beuc) ha exigido a la Comisión Europea (CE) una «investigación exhaustiva» sobre las emisiones contaminantes y el consumo de combustible de los coches que se venden en Europa tras el escándalo de Volkswagen, según ha informado en un comunicado OCU, que forma parte de la organización europea.

La OCU ha calificado de «engaño» el caso de Volkswagen y ha afirmado que aún quedan por valorar sus implicaciones económicas. La organización de consumidores ha pedido que se aclare quién debería hacerse cargo de un hipotético incremento en el impuesto de matriculación por cambiar la categoría de eficiencia del coche y qué va a pasar en los casos en los que el coche fue comprado con una ayuda vinculada a sus características poco contaminantes, como el Plan Pive. «¿A cuántos vehículos afecta realmente este engaño? ¿Es Volkswagen la única marca implicada?», se pregunta.

Aún no se conocen los modelos afectados

Volkswagen no se ha decidido aún sobre una llamada a talleres de los vehículos con uno de los motores diésel manipulados y sigue sin dar a conocer una lista exacta de los modelos afectados, según confirmó un portavoz de la automotriz.

«Todavía no hemos llegado tan lejos. Apenas conocimos ayer las cifras», afirmó el portavoz a la agencia en Hannover un día después de que Volkswagen (VW) reconociera que existen once millones de automóviles con un motor tipo EA 189 en todo el mundo sin querer especificar qué modelos.

El jefe de la fracción parlamentaria de Los Verdes, Anton Hofreiter, apeló a Volkswagen a llamar a talleres a todos los automóviles que cuenten con el software incluido en estos motores y encargado de manipular las emisiones del vehículo durante las pruebas de control de las autoridades para cumplir con los límites fijados, pero altamente contaminante en carretera.

«Si no lo hacen voluntariamente, entonces el ministro de Transportes alemán, Alexander Dobrindt, deberá ejercer presión para que se lleve a cabo la revisión y se modifiquen», aseguró el político en el diario alemán Bild.