Las tres partes del negocio llegan de espaldas al día D en Madrid

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

SANDRA ALONSO

El ministerio presiona para lograr hoy un acuerdo que industria y distribución ven muy lejano tras el endurecimiento de las protestas

10 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Día D para el sector lácteo tras meses de bajos precios y semanas de movilizaciones. Día D que puede acabar en «Decisivo» o «Decepcionante». Y ahora mismo todo apunta a la segunda palabra. Porque anoche las tres partes que tienen que sentarse esta mañana junto a la ministra Isabel García Tejerina trabajaban con claves totalmente diferentes, aunque de puertas hacia fuera lo más repetido sea que «hay buena predisposición», según coinciden varias fuentes. Solo la presión precisamente del Ministerio de Agricultura podría forzar un acuerdo a tres bandas. «Se están recibiendo llamadas constantes, desde hace días, por parte de altos cargos del ministerio, para alcanzar un pacto, lo que se está viendo en Galicia está marcando mucho», apuntaban desde uno de los sindicatos en Madrid que hoy se sentará a la mesa.

El trabajo del ministerio es hacer de pegamento entre industria, distribución y productores. Porque las conversaciones formales entre esos eslabones de la cadena han sido prácticamente inexistentes en los últimos días. Hubo tanteos iniciales tras la cumbre del 18 de agosto en el ministerio, pero los puentes ahora aparecen rotos, sobre todo por las intensas movilizaciones en Santiago y Lugo. Al menos eso es lo que ayer esgrimían las patronales de la distribución, las que agrupan a grandes superficies como Dia, Carrefour, Eroski, Alcampo, El Corte Inglés, Ifa... Empresas a las que los ganaderos señalan como responsables por utilizar la leche como reclamo ante los consumidores. Algunas de esas superficies han sido bloqueadas en los últimos días por los tractores, algo que ha encendido a los representantes de los supermercados. «El sector lácteo no se puede permitir en estos momentos volver a posicionamientos que ignoren la complejidad del mercado y menos aún a manifestaciones violentas que distorsionen el marco de negociación. Rechazamos los actos que están teniendo lugar contra las empresas de distribución que no tienen justificación alguna ni ayudan a la solución de los problemas», apuntaban ayer.

Los productores exigen que haya compromisos por escrito que garanticen la subida de los precios de forma inmediata. Se marcan como objetivo alcanzar de inmediato los 30 céntimos, cuando en Galicia se está pagando por debajo de los 28. Esta pretensión es algo que a la industria -el primer pagador- no le parece un buen planteamiento. «Hay mucho de lo que hablar, todos estamos interesados, pero solucionar esto es cosa de todos, y que el punto de partida siga siendo la subida de precios urgente no es lo mejor», apuntaban desde una de las principales empresas.

Y en este escenario, los sindicatos -los representantes de los ganaderos- tampoco llegan en su mejor momento, sacudidos en Galicia por la tractorada de Lugo, que los ha dejado al margen.