Castrosua aprovecha el deshielo comercial de Irán para venderle 300 autobuses

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Sergio Barrenechea | Efe

Empresas gallegas buscan oportunidades de expansión en el turismo y la ingeniería

08 sep 2015 . Actualizado a las 07:08 h.

Irán es un país por construir. Después de 3 años aislado por las sanciones económicas y el embargo de EE.?UU. y de la UE, el régimen de los ayatolás va a invertir más 360.000 millones de dólares (323.300 millones de euros) en infraestructuras y mejoras competitivas.

El deshielo ya ha comenzado y, en ese apetitoso mercado, ya se han posicionado varias firmas gallegas que han viajado a Teherán junto con los primeros espadas de la empresa española y varios ministros (Exteriores, Fomento e Industria).

Una de ellas es Castrosua. La empresa compostelana especializada en carrocerías de autobuses firmó ayer en la capital iraní un primer contrato para el envío de 300 unidades valorado en 50 millones, para renovar una flota muy envejecida y sin opciones, hasta ahora, de recambio. El acuerdo no surgió de la nada. Castrosua viajó con los deberes hechos. «Llevamos un año trabajando en esto. Dentro de nuestra estrategia por la internacionalización, apostamos por este mercado, y comenzamos las conversaciones, supeditadas al levantamiento del embargo comercial», explicó ayer Javier García, director comercial internacional del grupo. Ese trabajo de aproximación culminó en la firma de este pedido, al que muy probablemente seguirán otros. «Les hemos vendido toda nuestra gama de autobuses: urbanos, suburbanos e interurbanos. En total, 300 unidades para entregar en 3 años, que podrán ser más. Es un acuerdo a largo plazo», afirmó el directivo.

Hotusa y Typsa

El montaje de los 300 autobuses se repartirá entre las dos plantas del grupo situadas en Santiago y Vilagarcía. En esta última instalación, la empresa acaba de invertir un millón de euros para ampliar su capacidad productiva que, en total (sumadas las dos fábricas) es de 400 unidades, trabajando a un solo turno, y se podría doblar con medidas de flexibilidad si la demanda va en aumento. En busca de oportunidades de negocio ha ido también Hotusa. La cadena que dirige el empresario gallego Amancio López Seijas (Chantada, 1955) participa en la misión española en Irán con la intención de continuar con la inversión y el proceso de internacionalización que le ha permitido capear la crisis y crecer un 15 % entre este año y el que viene. Si esta previsión se cumple, la compañía se acercará a los 1.000 millones de facturación. En el 2014 alcanzó una cifra de negocio de 744 millones.

El grupo tiene 4.000 hoteles asociados y en total comercializa 60.000 establecimientos.

¿Por qué Hotusa ha ido Irán? Por la misma razón que lo han hecho Destinia o Paradores. El vicepresidente iraní para el Patrimonio Cultural y el Turismo, Masoud Soltanifar, les contó ayer que el país aspira a atraer 20 millones de turistas internacionales para el año 2025 (de los más de seis que tiene actualmente), así como a construir alrededor de 300 hoteles de entre cuatro y cinco estrellas en los próximos diez años.

Otra de las firmas con vinculación gallega que quieren explotar el filón iraní, en este caso de las infraestructuras, es Typsa. La consultora de ingeniería, con sede en Madrid, tiene en A Coruña una de sus delegaciones más activas (entre sus obras firmadas figuran el puerto exterior coruñés o distintos tramos del AVE).

360 millones para invertir en 5 años

Con motivo del acuerdo firmado el pasado 14 de julio para la interrupción de su programa nuclear, la República Islámica podría disfrutar en próximos meses del levantamiento del embargo comercial impuesto por EE.?UU. y la UE en el 2011. Se abre así una puerta a la liberalización de la economía iraní, en un momento en que el Gobierno de Hasan Rohani prevé la aprobación de un presupuesto 2016-2021, dotado de 360.000 millones de dólares para modernizar la industria, los transporte y el turismo del país.