Bruselas desoye a los ganaderos y se niega a subir el precio de intervención

Cristina Porteiro
cristina porteiro CORRESPONSAL / BRUSELAS

ECONOMÍA

La UE destinará 500 millones de euros a paliar la falta de liquidez de las granjas

08 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

No habrá una subida del precio de intervención de la leche. Lo anunció ayer en Bruselas el vicepresidente de la Comisión Europea, Jyrki Katainen, en nombre del comisario de Agricultura, Phil Hogan, ausente de la reunión con los ministros por razones de salud: «No es la respuesta política apropiada para la actual situación [...] Crearía un excedente artificial de productos lácteos en la UE», justificó en un comunicado. 

Ahí se acabaron las esperanzas que habían depositado los pequeños y medianos productores en una hipotética retirada del exceso de producción para elevar el precio del litro de leche, en caída libre por el fin de las cuotas, el veto ruso y la contracción de la demanda en China. 

Las súplicas de España, Francia, Italia y Portugal cayeron en saco roto: «Un gran número de países le está pidiendo ir más allá en las medidas, y eso pasa por incrementar el precio de intervención», le recordaba al inicio de la jornada la ministra española, Isabel Tejerina. Katainen no cedió a la presión. Sobre la mesa puso el paquete de medidas urgentes que Hogan diseñó a lo largo de las últimas semanas para dar respuesta a la peor crisis que se ha enfrentado el sector en años. La propuesta no satisface a nadie: «Las medidas son opacas e insuficientes», denunció ayer el ministro belga de Agricultura, Willy Borsus. Francia se sumó a las quejas. Tejerina prefirió no hablar de decepción y se inclinó por tranquilizar al sector asegurando que en los próximos días la Comisión detallará iniciativas compensatorias: «Presionaremos para que presente medidas eficaces», aseguró. 

Del dinero de las multas

La Comisión Europea anunció un paquete de ayuda urgente de 500 millones de euros como alternativa para paliar la falta de liquidez de las explotaciones, estabilizar el mercado y equilibrar la cadena alimentaria. Las ayudas no saldrán, como exigían los ganaderos, del fondo de reserva de crisis. Sí se echará mano del dinero procedente de las multas por sobreproducción de este último año. 

Cada país miembro recibirá un «sobre» de fondos que se repartirán de forma «justa y efectiva» entre las granjas que más sufren los desequilibrios. Todavía no se han dado a conocer detalles sobre los porcentajes que percibirá cada Estado, aunque la ministra reconoció ayer que los grandes beneficiados serán los países Bálticos, afectados también por la crisis del porcino. 

El Ejecutivo comunitario se mostró además dispuesto a movilizar dinero para apoyar un nuevo sistema privado de almacenamiento de leche en polvo, la promoción de los productos lácteos y la apertura de nuevos mercados para impulsar las exportaciones. La puerta está abierta para los adelantos de hasta el 70% de los fondos de la PAC el próximo 16 de octubre.