¿Dónde pago con «bitcoins» en Galicia?

CLÁUDIA MORÁN, R. S. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBA PEREZ

Una decena de empresas gallegas admiten esta fórmula, pero su uso está poco extendido

06 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El pago con bitcoins, o pago virtual sin intermediarios, es una modalidad que cada vez más empresas incorporan para sus transacciones. En Galicia, unas diez compañías han implantado este sistema que, por el momento, no es muy popular, pero sus adoptantes confían en que lo sea pronto. Se trata de una forma de pago insólita en el mundo, la moneda de Internet, como muchos la llaman, o la no moneda, tal como la denominan otros.

«No está reconocido como divisa, ni siquiera como dinero electrónico», señala Víctor Salgado, abogado experto en nuevas tecnologías, ya que «no tenemos una entidad emisora detrás que podamos someter a un control legal». Aunque, aclara: «No es ilegal en España». Sin controles y, por tanto, sin comisiones bancarias, la existencia de los bitcoins garantiza el pago on-line de forma totalmente anónima.

Pocos pagos, visión de futuro

«La adopté prácticamente desde que salió», señala José Manuel García, responsable de la empresa de aluminios con sede en Vigo JMGarcía, aunque admite que «no es una transacción habitual», ya que entre su clientela todavía «no hay gente haciendo pagos en bitcoins». Se define como un early adopter -uno de los primeros usuarios de esta fórmula- porque está convencido de que «a medio plazo» empezará a usarlo «mucha gente».

«El bitcoin es un valor refugio hoy en día para quien tiene un cierto capital y quiere aislarse de la inflación y de la volatilidad de las divisas», explica. Y añade que la falta de control financiero no le preocupa: «Todo va encriptado, los niveles de seguridad son brutales».

Quienes sí están registrando transacciones en bitcoins son los abogados José Ramón Pouso y Marcos Díaz. Hace menos de dos años que montaron Click Jurídico, un despacho a través de Internet con sedes en A Coruña y Lugo que se creó con un objetivo claro: «Queríamos captar a una nueva sección de cliente, que es el cliente 2.0, que quiera algo más que un despacho de abogados», afirma Pouso, quien observa que este sistema les permite «tener clientes de fuera» y que en el mundo bitcoin «hay mucha más gente metida de la que en un principio pensamos».

Los letrados también aceptan el ripple, similar al bitcoin, pero mucho menos popular. Sin embargo, han decidido no canjearlos por dinero físico. «Lo dejamos estar porque lo tenemos como una inversión de futuro», explica José Ramón Pouso, y aclara que «no se puede hablar de dinero» en términos de bitcoin: «Tú tienes algo ahí, que ahora equivale a tantos euros y hace unos años estaba a 1.000». A pesar de ello, confía en que «va a despuntar». En cuanto a la falta de regulación financiera, se muestran confiados: «Esto va para adelante, y asumimos el riesgo. Es muy parecido a la Bolsa», indica, «lo que pasa es que no está controlado por nadie».

RUBÉN GASALLA

Luis Oliveira, gerente del Hostal Nogal de Vilagarcía de Arousa, es otro de los empresarios gallegos que han introducido el bitcoin en su negocio. «Nos interesó porque estamos en una zona en la que atracan muchos barcos y vienen muchos turista. Solían llegar con dólares, y había mucho problema de cambio», señala. Aunque admite que «no paga mucha gente» usando este método, Oliveira ha observado que el sistema está más generalizado entre «los extranjeros y algunos chicos que está estudiando fuera», y cree que en el futuro llegará a ser un método de pago universal, «como lo son ahora las tarjetas de crédito».

Por el momento, en su opinión «no compensa» canjearlo por euros, ya que «está mucho más barato» que en sus inicios, pero espera «a un momento en que sí» merezca la pena. «Ahora es conveniente para efectuar pagos, para no llevar dinero encima», indica el gerente hotelero.

Legal, pero no controlado

El abogado Víctor Salgado explica que el bitcoin «es legal, o alegal» en España, siempre y cuando se considere «un bien digital que se puede comprar o vender». Señala que no es dinero electrónico, para el que sí existe una regulación en el país, ya que no hay «una entidad emisora de bitcoins controlada». Salgado considera que sería bueno «entender las garantías para el consumidor y la plena responsabilidad de cara a las entidades que están operando con él». No obstante, añade que «esto no quiere decir que el consumidor esté desprotegido». En este sentido, hace referencia a normativas estatales como las regulaciones del comercio electrónico y de protección de consumidores y usuarios que, en el caso de los bitcoins «también se aplican». Lo mismo ocurre a nivel fiscal: «No quedamos exentos de todo este cumplimiento por estar operando con una no moneda», aclara.

El problema, apunta, surge cuando los operadores se encuentran fuera de España: «Muchas veces son países que no tienen un nivel equiparable de protección de consumidores y usuarios».

La principal ventaja de los bitcoins, según Salgado, es el anonimato en los pagos». Aunque se lamenta de que eso permita emplearlo para comprar productos ilegales. En su opinión, el sistema ideal sería un híbrido entre «las ventajas del bitcoin a nivel de anonimato, seguridad y confidencialidad y las del dinero tradicional, con una entidad emisora detrás, sometida a control»