A la rebaja del 2 % del recibo aprobada por el Gobierno se une otro 1,5 % por el menor coste de la electricidad
01 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Hacía ya medio año que los consumidores no veían una bajada en el precio de la luz. El elevado consumo del crudo invierno, en algunas ocasiones, y la falta de condiciones meteorológicas para que las centrales eólicas o hidráulicas aportasen más producción, en otras, había impedido esa reducción las facturas. En esta ocasión, sí será posible: la cuantía media de la factura del consumidor doméstico bajará en torno al 3,5 %. Cuando las compañías del sector emitan los recibos correspondientes al mes de agosto, la cantidad a pagar por quienes se rigen por los precios regulados (Precio de Venta al Pequeño Consumidor, PVPC) pasará de unos 63 euros en julio a 60,80 en agosto.
Esta buena noticia, en plena cuesta de septiembre, se debe tanto a la propia evolución de los costes de producción de la electricidad -influyen en el 25 % del total de la factura, aproximadamente- como a la de la parte fija que regula el Gobierno (el otro 75 %). Durante el mes de agosto, la electricidad ha registrado un precio medio de 55,58 euros por megavatio/hora (Mwh). Supone una reducción del 6,65 % sobre el mes anterior, lo que implica un impacto del 1,5 % en la factura. ¿La razón? En julio, las olas de calor que azotaron al país provocaron un incremento de la demanda del 11 %, por la masiva utilización de aparatos de aire acondicionado, refrigeración... Sin embargo, las temperaturas se fueron atenuando a medida que transcurría agosto, y la demanda ha crecido aunque a un ritmo del 3,2 %, según los datos de Red Eléctrica.
El precio de la producción eléctrica ha conseguido reducirse este último mes, a pesar de que la generación procedente de las energías renovables (las que abaratan el coste medio, habitualmente) han aportado el 39?% del total. La fuente de energía protagonista de agosto volvió a ser la nuclear (21,3%) seguida de la del carbón (18,4).
El viento y la lluvia condicionan de forma relevante la evolución de la factura en España. En febrero, cuando molinos y pantanos aportaron más de la mitad de las necesidades energéticas por los temporales invernales, el coste de la luz se situó en su mínimo anual, 42,57 euros el megavatio/hora. Después, fue subiendo de forma casi continuada hasta julio, a medida que el clima iba dejando de acompañar a este tipo de centrales eléctricas.
A pesar de esta última reducción, los precios de la luz siguen siendo más elevados que cuando comenzaba el año. Y también más caros si se comparan con los de hace 12 meses. Desde de enero, la factura total de cada consumidor medio ha subido alrededor del 1,75 %. Y desde finales del verano anterior, un 3 %.