Una empresa «on-line» que ofrecía ganancias del 350 % estafa a cientos de gallegos

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Rubén Santamarta

Libertagia, investigada en España y Portugal, tenía en A Coruña su sede española y timó a 1,8 millones de personas de 26 países

13 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La historia se repite. Empresa innovadora y con visión de negocio ofrece beneficios récord a inversores que busquen un dinero extra de forma rápida y fácil en estos tiempos que corren.

Así se vendía Libertagia en Internet, su campo de operaciones. Ahora, la trama presidida por el portugués Rui Pires, en paradero desconocido, está siendo investigada por la policía lusa y por el juzgado número 5 de Granada, al que dirigieron sus denuncias parte de los afectados ya constituidos en asociación.

Fuentes de la investigación hablan de 1,8 millones de afectados de 26 países, muchos de ellos de habla hispana. En España, la estimación es de 250.000 ahorradores atrapados, de los que varios cientos son gallegos, porque Libertagia eligió a esta comunidad para situar su sede española, que domicilió en la calle Emilio González López, en un barrio de las afueras de A Coruña.

Demasiada rentabilidad

¿En qué consistió la estafa? Fuentes del proceso judicial que se instruye en Granada relatan que Libertagia, empresa con sede en las Bahamas, ofrecía a los inversores una rentabilidad anual de hasta el 350 % a cambio de ver anuncios en Internet. El trabajo era muy sencillo, no hacían falta conocimientos y por 5 minutos diarios de dedicación ofrecía ganar hasta 70 euros diarios a sus socios.

Este dinero procedería, en teoría, de los anunciantes que pagarían a Libertagia por cada click, ya que con ello mejoraba su posicionamiento en Internet. «Los inversores tenían una cuenta on-line que funcionaba como si se tratara de una cuenta bancaria y, en teoría, por cada click que hacían recibían una remuneración», explican fuentes de los abogados.

De este modo, Rui Pires consiguió reunir 1.080 millones de euros de los inversores que creyeron en el negocio. Ahora, tanto él como el dinero se han evaporado

Antonio José García Cabrera, abogado del exalcalde de Marbella Julián Muñoz y su bufete Lemat Abogados, han asumido la defensa de la plataforma de afectados, que cuenta en estos momentos con 500 damnificados de España, Colombia, Rusia, Nicaragua, Perú y Chile.

Un año sin pagar

Acusan a Libertagia de falta de pago de lo que podría suponer «un presunto fraude que opera bajo un sistema piramidal», según Lemat, que presentó la primera denuncia en febrero. «Libertagia lleva casi un año sin pagar, dando largas a todos los afiliados, y acusando a unos y a otros de lo que, a todas luces, ellos son los responsables», afirma en las redes sociales el coruñés Benjy Ponce, presidente de la plataforma.

Para formar parte de esta plataforma, los afectados deben ingresar una cuota de 51 euros para el coste del proceso judicial.