La cadena gallega San Luis entra en la fase de liquidación

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

PACO RODRÍGUEZ

Su propietario, Lorenzo López, sigue buscando compradores para salvar las cinco tiendas y treinta puestos de trabajo

12 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La cadena gallega de venta de electrodomésticos San Luis, en concurso de acreedores desde el pasado mes de abril, ha entrado ya en la fase de liquidación después de no haber alcanzado un acuerdo con los acreedores. Así constaba en la edición de ayer del Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), donde se anunciaba la suspensión de facultades de administración y disposición y se declara la disolución de la sociedad. La noticia salta apenas diez días después de que cerrara en A Coruña una de sus tres tiendas, la del área comercial de Marineda City.

El empresario Lorenzo López, fundador del negocio hace más de 40 años, y que lo recompró en el 2013 tras venderlo en el 2007 a Darty, explicó ayer que se abre «una nueva fase del proceso concursal» que no altera el objetivo: «Es el que mantenemos, consistente en salvar las cinco tiendas y los casi 30 puestos de trabajo».

López maneja ahora varias alternativas, como la búsqueda de un comprador o incluso buscar alguna nueva fórmula con los propios empleados. «Mi objetivo es ahora preservar la marca y los puestos de trabajo; sabemos que va a ser difícil, pero hay que seguir intentándolo», subrayó.

Venta frustrada a otros grupos

Eso pasaría por preservar los otros dos establecimientos que tiene en A Coruña, a los que habría que sumar las tiendas de Santiago, Pontevedra y Ourense. Lorenzo López ha intentado sin éxito a lo largo de los últimos meses vender el negocio a las cadenas Worten y Miró, pero las ofertas presentadas fueron insuficientes, según relata el propio empresario.

San Luis entró en concurso el pasado abril tras registrar unas pérdidas de 3,5 millones de euros y una deuda de cuatro (1,7 millones eran con las entidades financieras). La drástica caída del consumo en el año 2013 y el brusco descenso del precio de los electrodomésticos explica la cuesta abajo iniciada por una cadena que está llena de historia. El negocio fue creado por la familia de Lorenzo López en un barrio de A Coruña hace ahora más de 40 años. Y fue creciendo y ganando tamaño hasta que en el 2005 se fusionó con la firma madrileña Menaje del Hogar. El objetivo era hacer frente al desembarco de las grandes multinacionales. De aquella alianza salió un grupo con 900 empleados y 61 establecimientos. Pero en el 2007 la multinacional británica Kesa pagó 131 millones de euros por una cadena que entonces tenía en la comunidad gallega 400 trabajadores. Una de las empresas del grupo se llamaba Darty, y se decidió entonces renombrar todos los establecimientos con esa enseña.

A mediados del 2013, Darty cerró todas las tiendas. Y Lorenzo López, sin problemas económicos, movido por la nostalgia y por su apego al grupo familiar que había impulsado, decidió dar el paso recuperar la sociedad San Luis. Para ello recompró parte de la cadena que había vendido por 3,5 millones de euros.

«Yo tengo mi futuro resuelto y todo lo que estamos haciendo ahora es por salvar los puestos de trabajo; lo perdido en esta crisis, perdido está: pero seguimos trabajando con el empeño de salvar los cinco establecimientos», explicaba ayer López. El principal escollo está ahora en un modelo de negocio con precios a la baja, con grandes gigantes y con las ventas por Internet en alza.