El caso Bankia apura el fin de la instrucción, pero con un banquillo más reducido

j. a. b. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

benito ordoñez

Es posible que se reduzca la responsabilidad penal al círculo de poder más cercano a Rato

07 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres años después de que la Audiencia Nacional diera comienzo a la instrucción del llamado caso Bankia, la sombra del banquillo empieza a perfilarse en el horizonte. Según fuentes de la investigación, la instrucción apura ya sus últimos meses y la intención del magistrado Fernando Andreu es cerrarla antes de que finalice este 2015.

Todavía no están atados todos los cabos, pero en el entorno del instructor estiman que no queda mucho más por hacer. Lo esencial está ya claro, apuntan esas fuentes, salvo que lleguen nuevos elementos de prueba inesperados. Andreu da por buenos los informes de los dos inspectores del Banco de España que actúan como peritos del juzgado en este caso y, aunque algunos detalles no termina de verlos, comparte su conclusión esencial: el deterioro de las cuentas de Bankia «venía de lejos».

Juez y peritos coinciden en que las cuentas del 2010 y del 2011 «no reflejaban la imagen fiel del banco», aunque el primero no tiene claro que los «errores contables» que atribuyen al actual equipo directivo de José Ignacio Goirigolzarri conlleven una responsabilidad jurídica. Por eso su afán se centra en el papel que jugaron Rodrigo Rato y sus principales colaboradores, pues ellos pilotaron -bajo los ojos de los supervisores- la transformación de media docena de cajas de ahorros en la actual Bankia, incluida su polémica salida a Bolsa en julio de 2011.

Fueron ellos quienes presentaron el controvertido folleto que contenía presuntamente información falsa o, al menos, manipulada, según la tesis judicial compartida por las acusaciones. Dado que tanto aquellas cuentas como el folleto fueron refrendados por el consejo de Bankia de la época, el instructor considera que hay elementos suficientes para transformar las diligencias previas en un procedimiento abreviado. Aunque es posible que se reduzca la responsabilidad penal al círculo de poder más cercano a Rato. Se enfrentarían a penas de hasta 11 años de cárcel por sendos delitos de falsificación de cuentas, administración desleal y maquinación para alterar el precio de las cosas, aunque la acusación por apropiación indebida podría quedar fuera.