El Gobierno fija el objetivo de déficit en el 0,3 % para las autonomías, con el rechazo de 10 de ellas

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Kiko Huesca | Efe

El PP defiende que el reparto sea igual para todas las comunidades y descarta que haya objetivos de déficit asimétricos

29 jul 2015 . Actualizado a las 23:54 h.

El Gobierno impuso ayer su criterio de fijar para todas las autonomías un déficit del 0,3 % del PIB en el 2016, rechazando así la implantación de un déficit asimétrico en función de las necesidades de cada comunidad. La reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) evidenció la fractura total entre el Gobierno y las comunidades gobernadas por el PP y el resto de autonomías. Todas las dirigidas por el PSOE, además de Cataluña, Canarias y Cantabria, reclamaron no solo una mayor flexibilidad, sino también un reparto más equilibrado entre el margen que se reserva el Gobierno central en el año próximo (un 2,2 % del PIB) y el que concede a las comunidades. Pero el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se mostró inflexible. El plan contempla para el 2017 un déficit autonómico del 0,1 % y de cero para el 2018.

Diez comunidades en contra

El nuevo mapa autonómico surgido de las pasadas elecciones ha dejado más solo al Gobierno, que no obstante puede seguir imponiendo su criterio en el consejo, en donde le basta el respaldo de una sola comunidad para tener mayoría en las votaciones. Al final, votaron a favor del Gobierno siete autonomías, mientras que los votos en contra fueron diez.

El consejo sirvió también para que las comunidades conocieran los anticipos a cuenta que recibirán por parte del Estado en el próximo ejercicio. En el caso de Galicia, esa cifra alcanzará los 6.737 millones de euros, lo que supone un incremento de 413 millones de euros respecto a lo recibido en el ejercicio anterior. Eso implica que la cantidad anticipada será un 6,53 % superior a la recibida para el 2015. Ese porcentaje se situará por debajo del 8 % de aumento para el conjunto de las comunidades. Pero, según explicó el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, a la salida de la reunión, se debe tener en cuenta que el comportamiento fiscal de Galicia ha sido distinto y que hace tres semanas cerró una liquidación positiva de 92 millones de euros. Si el cálculo se hubiera hecho sobre la previsión del presupuesto del 2015, el porcentaje de incremento sería del 8,1 %. Esas cifras tendrán, según el conselleiro, «una traslación inmediata en el techo de gasto y los presupuestos del 2016».

Martínez no quiso adelantar el impacto que conllevará ese margen superior en la anunciada rebaja fiscal que pretende acometer la Xunta. «En estos momentos hay que ser prudente», dijo. Explicó que el viernes se fijará el techo de gasto para el 2016 y la semana próxima se votará en el Parlamento gallego. Será a continuación cuando se precisarán las políticas fiscales, que tendrán en cuenta las directrices de los Presupuestos y el techo de déficit.

Más políticas sociales

El conselleiro de Facenda se mostró satisfecho con la propuesta del Gobierno de establecer un déficit del 0,3 % para el 2016 y con el hecho de que fije de manera simétrica para todas las autonomías. «La situación empieza a ser distinta después de mucho esfuerzo de consolidación», señaló el conselleiro, que indicó que desde la Xunta se debe intervenir ahora como «actores en el cambio de sistema económico» para que «esa salida en positivo de la crisis no sea solo cambio de modelo sino que afecte al empleo y a las personas que no lo están pasando bien».

Mucho menos satisfechas se mostraron las comunidades que se opusieron a la propuesta del Gobierno pero vieron derrotada su posición. El consejero de Economía catalán, Andreu Mas-Colell, calificó de «absurdo» e «irreal» el objetivo del 0,3 % de déficit para el 2016 porque, a su juicio, todos, incluido el ministro de Hacienda, saben que no se va a cumplir. A su juicio, carece de sentido que el margen de las comunidades represente solo «una décima parte del objetivo global». Advirtió por todo ello de que la Generalitat no está dispuesta «a cortar ni un euro» de sus gastos ya que está «al límite» de lo que pueden gastar «para poder atender los servicios sociales».

Montoro se refirió a la paradoja de que Cataluña esté negociando unas cifras de déficit y de anticipos a cuenta para el 2016 cuando las previsiones de CDC, el partido que sustenta a la Generalitat, y de sus socios de ERC prevén la «desconexión con España» antes de ocho meses. «Esto es la realidad y lo otro son cosas que no van a ocurrir», dijo.

Rechazo a un estudio independiente

El Gobierno rechazó la petición de varias comunidades de encargar a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) un estudio sobre el reparto del déficit entre el Gobierno y las autonomías. Fue el consejero catalán quien lo propuso y a ello se adhirieron las comunidades socialistas. «Lo que se estaba solicitando era un estudio, no un informe, que no tiene mayor contenido, porque el Gobierno ya ha difundido los datos sobre la distribución del esfuerzo de cada comunidad y de la Administración», señaló Montoro. El CPFF nombró por otra parte al consejero aragonés, Fernando Gimeno, como nuevo vicepresidente del consejo.