La falsificación de ropa y calzado provoca una pérdida de 26.000 millones al año

EFE

ECONOMÍA

Debido a que productores y vendedores de productos falsificados no pagan impuestos, contribuciones sociales ni IVA, más de 8.000 millones de euros dejan de ser recaudados en forma de ingresos públicos

21 jul 2015 . Actualizado a las 12:03 h.

La venta de ropa, zapatos y accesorios falsificados en la UE arroja pérdidas anuales por 26.000 millones de euros, lo que equivale casi al 10 % de las ventas totales del sector en los 28 países que forman parte del mercado único. 

Así se desprende de un estudio dado a conocer este martes por la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), con sede en Alicante, que también destaca que esas pérdidas se traducen en 363.000 empleos menos en el sector, ya que los fabricantes y los minoristas legítimos producen y venden menos y, por lo tanto, emplean a menos trabajadores.

El informe, dado a conocer a través del Observatorio Europeo de las Vulneraciones de Derechos de Propiedad Intelectual, evalúa asimismo el efecto indirecto que conlleva la comercialización de productos falsificados, lo que eleva las pérdidas a 43.300 millones y la pérdida de empleos a unos 518.000.

Otro de los datos más llamativos es que debido a que los productores y vendedores de productos falsificados no pagan impuestos, contribuciones sociales ni IVA, más 8.000 millones de euros en ingresos públicos dejan de ser recaudados a lo largo del espacio europeo.

En España, el comercio ilegal de ropa, zapatos y accesorios falsificados (tales como corbatas, bufandas y cinturones) tiene como consecuencia la pérdida de más de 50.000 puestos de trabajo, que representan casi el 14 por ciento del empleo en el sector.

En un comunicado, el presidente de la OAMI, el portugués António Campinos, ha afirmado que este estudio sobre la falsificación en el textil, calzado y accesorios «no sólo ayuda a los políticos en su trabajo sino que también lo hará a los consumidores a tomar decisiones de compra».

Este informe forma parte de una serie de estudios sobre el impacto económico de la falsificación en sectores en toda la UE, entre ellos los de la relojería y joyería, las maletas y los bolsos de mano; los artículos deportivos, los juegos y juguetes; los medicamentos; los ordenadores y los repuestos de automoción, así como el trabajo y las bebidas alcohólicas.

La OAMI, que acoge la sede del Observatorio Europeo sobre las infracciones de los derechos de la propiedad intelectual, es la mayor euroagencia de la UE tanto por facturación como por número de empleados, y es donde se efectúa el registro de marcas, dibujos y modelos comunitarios en el territorio de la UE.