Vestas «salva» su planta de Viveiro desviando pedidos desde Alemania

Mar García Balseiro
MAR G. BALSEIRO VIVEIRO / LA VOZ

ECONOMÍA

XAIME RAMALLAL

El grupo danés amplía la línea de producción tras aplicar dos ERE

18 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El grupo danés Vestas anunció ayer que durante el tercer trimestre de este año comenzará a fabricar en su planta de Viveiro parte de un generador de última generación, el 3.5 MW SFIG, que actualmente se produce de forma exclusiva en la fábrica que la multinacional danesa tiene en Travemünde, Alemania. La multinacional ha decidido desviar parte de la carga de trabajo a su planta de Galicia. Las piezas irán a parques eólicos en el extranjero.

Supone la ampliación de la línea de producción de la planta de Viveiro, «tras las negociaciones por parte de la dirección de la planta», según el grupo. El anuncio, aseguran, que pone de manifiesto su «compromiso hacia el futuro de su fábrica en Viveiro». En concreto, la planta gallega de Vestas producirá parte de la cadena de bobinado del generador de última generación 3.5 MW SFIG.

Además, desde la multinacional danesa explicaron que la dirección de la fábrica de Vestas en Viveiro «apura los plazos» para poder comenzar la producción del nuevo generador Super Slim de 2 MW a mediados del próximo mes de agosto. Para este proyecto ejecuta la modernización de la fábrica gallega, que retomó su actividad el pasado 20 de mayo, tras la aplicación de dos polémicos expedientes de regulación sobre la plantilla, que hasta abril estaba formada por 150 trabajadores fijos, y que supuso el despido de una veintena. De los 118 operarios a los que se aplicó el ERE temporal, se han incorporado ya a la planta 37 trabajadores.

Vestas dice que la implantación de nuevas líneas de producción -de 3 MW DFIG en sus variantes de 50 y 60Hz, el generador de 2 MW Super Slim y parte de la producción del Generador 3.5 MW SFIG- supone «una apuesta decidida de Vestas para aportar modernidad a la planta y asegurar la capacidad de producción de la misma».

La fábrica se vio afectada por el parón del sector eólico nacional por el recorte de primas.