La cita convocada por la Xunta se salda sin acuerdo, por lo que los sindicatos agrarios mantienen la manifestación del día 17
11 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La industria láctea plantó ayer a la Xunta, los sindicatos agrarios y los representantes de la distribución al no acudir a la reunión convocada en Medio Rural para salvar la nueva y enésima crisis del sector provocada porque miles de ganaderos gallegos se ven abocados a vender su leche por debajo del coste de producción.
El único representante de la industria que asistió a la cita fue Jesús Lence, propietario de Leche Río. Esta compañía esá precisamente en el epicentro de la polémica por su negativa a recoger leche de ganaderos con los que tiene contratos en vigor. Una decisión que ha motivado que concellos como el de Lalín se planteen nombrarla «empresa non grata». La firma asegura que recogerá toda la materia prima, pero insiste en que no lo hará con aquella que no cumpla con los requisitos de calidad. Un argumento que para los sindicatos es «unha escusa» con la que intentan «xustificar o inxustificable».
Con este escenario, el encuentro no alumbró ningún avance, por lo que Unións Agrarias (UU.?AA.), Xóvenes Agricultores (XX.?AA.) y el Sindicato Labrego Galego (SLG) mantienen convocada para el día 17 la manifestación por la defensa del sector lácteo gallego. «Esta reunión parece que tiña como única intención dar a sensación de que hai diálogo para ver se así se desconvocaban as mobilizacións», señaló el secretario xeral de UU.?AA., Roberto García.
La conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, no considera la ausencia de la industria un plantón. «Simplemente entendo que despois da última denuncia do Tribunal da Competencia que teñan certo medo a sentarse», señaló. Reconoció que «hai unha situación complicada nunha parte do sector», pero agregó que «moitas veces se resaltan eses pequenos problemas no lugar de subliñar que a inmensa maioría das explotacións lácteas están traballando moi ben».
Actualmente, en Galicia hay 3.000 ganaderos -el 10 % de la producción-, afectados por los contratos basura. Son 2.571 los que venden por debajo de 26 céntimos el litro y otros 500 no llegan a 20 céntimos. «Para eles -dijo García- hoxe non teñen solucións, e o presidente Feijoo xa non pode seguir agochado».