Orlando Alonso: «El contrato de la eólica marina puede marcar un hito y abrirnos más el abanico»

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL / LA VOZ

ECONOMÍA

JOSÉ PARDO

La firma asturiana acaba de ganar junto con Navantia un contrato para el primer parque marino flotante del mundo

19 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Orlando Alonso preside una empresa, Windar Renovables, con 1.400 trabajadores y fábricas en España, Brasil y la India -pronto tendrá también en México-, con capacidad para producir 1.700 torres para aerogeneradores. A finales del pasado año, en alianza con Navantia, consiguió un contrato para la fabricación de 29 estructuras para un parque eólico marino de Iberdrola en Alemania. El pasado miércoles selló el segundo, para el gigante energético Statoil. Está convencido de que si estos primeros pedidos salen bien, Ferrolterra se convertirá en un referente en el sector.

-Dos encargos en medio año, ¿cuáles son las claves que lo explican?

-Windar lleva muchos años en el sector, tiene una gran experiencia en el off-shore y, además, somos muy conocidos; y Navantia tiene unas instalaciones, capacidades técnicas y de gestión de proyectos que nosotros no poseíamos. La clave ha sido la unión de ambas cosas. En nuestras manos está hacer triunfar esta nueva línea de negocio, que está siendo buena para la comarca.

-Los componentes que les encarga Statoil son para el primer parque eólico flotante del mundo. ¿A qué retos tecnológicos se enfrentan?

-Esto puede marcar un antes y un después, porque será el primer parque flotante que se va a montar en el mundo, en Escocia, y si lo hacemos bien, detrás de estas cinco estructuras puede que no paren de venir otras. Tendremos una posición dominante para poder competir con mayor capacidad y liderazgo de los que van a tener otros.

-El parque flotante tendrá más fases. ¿Cuentan con expectativas de ganar más concursos?

-Aún no están muy definidas las unidades que van en las siguientes, porque es como si fuera un parque piloto. Este contrato es de cinco unidades, que suponen una nueva estructura y un nuevo diseño. Si logramos hacerlo competitivo para aguas profundas de más de sesenta metros, puede marcar un hito en el mercado y abrir más el abanico en este segmento marítimo.

-Cuando sellaron la alianza con Navantia, ¿pensaron en cosechar frutos tan pronto?

-La verdad es que no. En el primero, el de los jackets para Iberdrola, teníamos mucha ilusión. Era una empresa española, con la que era más sencillo negociar y ya teníamos relaciones. La verdad es que también hemos luchado mucho para conseguir este segundo proyecto y al final trabajando y luchando lo hemos logrado. Aunque estamos ahora mismo en fase de oferta en siete concursos más. Estar con Statoil en un proyecto líder hace que nos posicionemos mucho mejor.

-¿Cómo va a repercutir este último encargo en la comarca?

-Se va a hacer casi al 100% en las instalaciones del astillero de Fene. Hay una parte que lo haremos nosotros porque somos especialistas y otra la harán empresas de la comarca, porque creemos que manejan mejor la zona y el personal y eso nos dará mucho valor añadido.