La banca, dispuesta a dar a los minoritarios hasta un 20 % de Nueva Pescanova

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / REDACCIÓN

ECONOMÍA

Oscar Vazquez

Se niega a ceder más participación a los accionistas de referencia, entre los que continúan Fernández de Sousa o Damm

10 jun 2015 . Actualizado a las 07:09 h.

Faltan tres meses para que la actual Pescanova se diluya en una sociedad controlada en un 80 % por los bancos Sabadell, Popular, Abanca, Caixabank, Bankia, BBVA y UBI Banca, y los todavía accionistas se resisten a darlo casi todo por perdido.

La postura de la banca es tajante con las aspiraciones del consejo de administración de hacerse con el 20 % restante de Nueva Pescanova sin aportar los 7 millones de euros que costaría ese trozo de capital. Pero no lo es con los minoritarios, propietarios del 64 % de las devaluadas acciones de la compañía a quienes están dispuestos a dar más juego.

Este es el mensaje que trascendió ayer tras la reunión de la comisión de vigilancia del convenio de acreedores de Pescanova, en la que están representados los bancos, el consejo de administración y el administrador concursal. Fuentes conocedoras de las conversaciones explicaron que la banca acreedora es receptiva a una propuesta de cesión de hasta un 20 % del capital de la nueva compañía solo a los pequeños inversores.

El actual consejo de administración de Pescanova pidió a las entidades elevar su peso en Nueva Pescanova del 5 % que contempla el convenio de acreedores al 20 %, y opción preferente de compra en el momento en que los bancos se retiren de la compañía, «para garantizar la integridad de Pescanova y que no acabe troceada por fondos de inversión», dijo la empresa.

Veto a la vieja Pescanova

Pero los bancos no quieren ni oír hablar de que los accionistas de referencia, entre los que se encuentran el grupo Damm o el propio Manuel Fernández de Sousa (imputado en la Audiencia Nacional por delitos como el presunto falseamiento de las cuentas de la empresa) puedan volver a hacerse con las riendas de la compañía. «No es una cuestión de dinero, los bancos ya han perdido 2.000 millones en quitas. Pero nunca van a permitir que los que llevaron a Pescanova a la quiebra vuelvan a enriquecerse», aseguran fuentes próximas a las entidades del denominado G7.

Cuentan también que la banca tampoco ve con buenos ojos las operaciones especulativas de compra de acciones devaluadas de Pescanova en el mercado gris que han llevado a Carolina Masaveu a hacerse con un puesto en el consejo o al fondo Broadbill Investment Partners a situarse entre los accionistas más significativos de la empresa.

Postura firme

La postura de los próximos dueños de Nueva Pescanova es firme. «Si de verdad el consejo de administración está preocupado por los pequeños accionistas, que haga la propuesta adecuada, que la pongan sobre la mesa y se sopesará dar más participación a los minoritarios», aseguraron fuentes próximas a los bancos.

El apoyo de este amplio colectivo de pequeños inversores es clave para que los bancos acreedores consigan sacar adelante su propuesta de convenio en la junta general de accionistas que se celebrará el próximo mes de septiembre.

Auditores consultados consideran que, con este gesto hacia los minoritarios, quedaría neutralizada la amenaza velada lanzada por el consejo de administración de la compañía de influir negativamente en el voto de los pequeños inversores en el caso de que los bancos no accedan a reconocerles el peso accionarial que reclaman en la Nueva Pescanova.