En los últimos cuatro años se ha multiplicado por veinte el número de turistas del gigante asiático que viajan a la cercana Seúl en busca de un nuevo rostro. Pero hay disgustos
07 jun 2015 . Actualizado a las 20:30 h.Jin Weikin soñaba con parecerse a una de esas bellas actrices coreanas que inundan las series de televisión en China. Se imaginaba a sí misma con una figura sin curvas, la barbilla afilada y unos ojos más grandes y menos rasgados que el común de los asiáticos. Para hacerlo realidad, decidió aprovechar sus vacaciones para ir a Seúl y así poder realizarse unos retoques en la que está considerada como la meca de la cirugía plástica en Asia.
«Yo ya me había hecho una operación de reducción de pecho en China y no había quedado satisfecha. Vi que un programa de televisión en Corea del Sur ofrecía operaciones gratis a chicas que ya hubiéramos tenido problemas en una cirugía anterior y me lancé sin pensar», relata Jin a este periódico en una lúgubre habitación de Pekín que comparte con otras dos chicas en su misma situación. «Me realizaron doce cirugías en una misma operación y ahora mi cara ha quedado destrozada», nos explica entre lágrimas.
Como Jin, solo en el 2014, cerca de 60.000 chinos viajaron a la vecina Corea del Sur para someterse a una intervención estética en lo que ya se denomina «turismo estético». Un negocio que va en aumento ya que, según el Servicio Nacional de Impuestos de Corea del Sur, el número de turistas chinos que han viajado al país para someterse a una operación estética se ha multiplicado por veinte en los últimos cuatro años.
Todo en el mismo pack
El centro neurálgico de esa industria está en el distrito de Gangnam, en Seúl, donde los grandes carteles con publicidad de las clínicas de cirugía, muchos escritos en chino, están por todas partes. Además, las agencias de viajes ofrecen paquetes turísticos que incluyen compras, visitas guiadas y operaciones. «Aunque el precio por las intervenciones suele ser más caro que en el gigante asiático, es la buena fama de las clínicas coreanas la que está aumentado el número de chinos que quieren operarse allí», nos cuenta uno de los cirujanos plásticos más prestigiosos de Pekín, el doctor Tian Yongcheng.
Sin embargo, cada vez más especialistas dentro y fuera de Corea del Sur están mostrando su preocupación por la cada vez más alarmante cifra de malas prácticas. «Muchos médicos de otras especialidades han decidido dedicarse a la cirugía plástica para aprovechar los enormes beneficios económicos, pero no son expertos y eso está provocando muchos problemas entre los pacientes», afirma el doctor Tian. En esa línea, el doctor Cha Snag-myun, de la Asociación Coreana de Cirujanos plásticos, declaró a The New York Times que «por cada 10 especialistas en cirugía plástica, hay otros 100 que no están cualificados».
Multas y penas de cárcel
Ante este problema, el Gobierno surcoreano castigará con penas de hasta 3 años de cárcel y con multas de unos 8.000 euros a aquellas clínicas que cometan negligencias como la que llevó a Jin Weikun a dejar su trabajo y a esconderse en una habitación sin ventanas en Pekín. Mientras nos muestra fotos suyas tomadas antes de operarse, nos asegura que, pese a todo, volverá a Seúl para que le «arreglen» su rostro desfigurado.
Hay preocupación por el alarmante intrusismo que desfigura rostros y ocasiona auténticas negligencias