Molino a la una, a las dos, adjudicado

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

SIMÓN BALVÍS

La subasta de 500 megavatios eólicos con prima enciende al sector porque son pocos: representan la sexta parte de la potencia instalada en Galicia

26 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ministerio de Industria todavía ni la ha convocado, pero el sector eléctrico anda revuelto por la subasta que adjudicará 500 megavatios eólicos y 200 de biomasa con derecho a prima. Para empezar, la potencia nueva con subvención representa apenas la sexta parte de la que hay instalada en la actualidad en los montes gallegos (3.300 megavatios). Es rácana. Más aún si se tiene en cuenta que los 500 megavatios eólicos se subastarán en todo el territorio nacional.

El ministerio pocos datos más ha destapado sobre la subasta. Ni cuándo será -el sector prevé que sea después del verano- ni la metodología que utilizará para adjudicar la potencia nueva. Sí ha avanzado que el coste en incentivos públicos será de 21 millones. Aplicará una retribución a la inversión de 40.000 euros por megavatio, tanto de nueva instalación como en sustitución de máquinas antiguas por nuevas.

La Asociación Empresarial Eólica (AEE) denuncia que esa cantidad es un 60 % inferior a la de los parques instalados entre el 2013 y el 2014. Por esto, la patronal nacional del sector desconfía de este nuevo sistema para abrir más parques eólicos con prima. Y recela porque el marco regulatorio del sector eólico no variará y se mantiene la revisión de las retribuciones económicas cada seis años. Este punto, incluido en la reforma energética que asestó fuertes recortes a las energías renovables, hará que en el 2019 toque revisar las condiciones económicas de los parques que se beneficien de la subasta. Fuentes de la AEE subrayaron que ven «complicado y difícil» que los promotores eólicos se animen a realizar inversiones si dentro de cuatro años pueden cambiar las condiciones económicas. Y si las empresas se lanzan, los bancos pueden mostrar reticencias a formalizar un préstamo sin saber lo que ingresasará su cliente dentro de cuatro años.

De esta manera, la patronal eólica ve complicado que la subasta tenga éxito si se mantiene la revisión de las retribuciones cada seis años, ya que será un «riesgo elevado» invertir en nuevos parques eólicos.

AEE ha incluido esta advertencia en las alegaciones que ha presentado a los borradores de real decreto y de orden ministerial que ampararán la convocatoria de la puja y que tramita en la actualidad la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En sus sugerencias, la patronal pide además que el ministerio fije un calendario de la puja y aclare la periodicidad de la convocatoria.

La subasta de megavatios eólicos y para biomasa ha puesto los dientes largos a otras tecnologías renovables, como la solar. La patronal de ese sector, Unef, ha enviado un escrito a la CNMC en el que denuncia «discriminación» tras quedar fuera de la convocatoria.

Con los brazos abiertos

Pese a los claroscuros de la subasta de megavatios con incentivos, empresas como Gas Natural Fenosa la esperan como agua de mayo, pues ven en ella una oportunidad (la única, de momento) de desarrollar parques eólicos nuevos con incentivos. La empresa tramita 288 megavatios en Galicia (renunció a otros 141 del concurso de la Xunta tras realizar un análisis de rentabilidad). De ellos, 120 están más avanzados y serían esos los que aspirarían a lograr incentivos en la puja, según el delegado de la empresa en Galicia, Manuel González Pellicer. Además, la compañía tiene en proyecto repotenciar el parque de cabo Vilán. Invertirá seis millones en sustituir 22 aerogeneradores (los primeros que se levantaron en la comunidad) por solo dos.