De Guindos se despide avanzando la mayor subida del PIB en ocho años

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Variación anual del PIB
La Voz

A días de los comicios dice que sin las reformas «volverán las dificultades»

19 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno no solo mantiene, sino que incrementa su euforia respecto a la solidez de la recuperación económica en la recta final de la campaña electoral. El ministro de Economía, Luis de Guindos, aprovechó ayer un desayuno informativo para avanzar una nueva muesca positiva del Ejecutivo en la culata de la evolución del PIB que, según sostuvo, creció un 0,9 % en el primer trimestre y volverá a hacerlo «al menos» lo mismo en el segundo. En tasa anualizada, se traduce en un incremento del 3,5 % en el primer semestre, algo que no se registraba desde los últimos compases del 2007, es decir, un despegue inédito desde antes de que estallara la crisis.

El ministro insistió, además, en que tal crecimiento del PIB -que, de continuar así, podría cerrar el año en el 3,6 %- se está produciendo de forma «más equilibrada», con menos déficit y endeudamiento privado y con una mejora de la competitividad y de las exportaciones, lo que deja margen para nuevas bajadas impositivas. Pero pese a defender el músculo de la recuperación española, De Guindos enarboló la bandera del riesgo que suponen los cambios que puedan salir de las urnas -la exigencia de pactos con otras formaciones emergentes, como Ciudadanos-, ya que la estabilidad política ha sido «fundamental» para salir de la crisis, corrigiendo el endeudamiento y el déficit y consiguiendo un sistema financiero más solvente. Por ello, advirtió que de revertirse las reformas llevadas a cabo por el PP «volverán las dificultades».

Calificó de «cauta» y «prudente» la previsión de crecimiento de la economía que ha hecho el Ejecutivo -del 2,9 % para este año y el próximo-, pese a que días atrás la Comisión Europea enfrió un poco el optimismo patrio al mejorar sus últimas estimaciones pero dejándolas aún por debajo de las del Gobierno de Rajoy, en el 2,8 % y el 2,6 % respectivamente.

Bruselas dio un baño de realidad al idílico escenario nacional -de lectura eminentemente electoral- al colocar al Ejecutivo frente a la parte menos vistosa y más sangrante del cuadro macroeconómico: un desempleo del 22,4 % este año (solo Grecia nos supera) y una deuda pública que, lejos de comenzar a menguar en el 2016 como sostiene el Ministerio de Hacienda, seguirá escalando hasta superar el 101 % del PIB.

Defiende que cumplirá el déficit

Por si ello no fuera suficiente, la Comisión Europea también ve riesgo de que España incumpla los objetivos de déficit (del 4,5 % este año y un punto menor el próximo) por la rebaja fiscal. Pero De Guindos no lo comparte y sostiene que sí se cumplirá lo pactado porque, en línea con la recuperación económica que muestran todos los indicadores adelantados, los ingresos fiscales también mejorarán. «Incluso están excediendo las proyecciones del Gobierno», aseguró, añadiendo a ello el ahorro de unos 1.500 millones de euros este año por la menor carga de intereses de la deuda.

En la misma línea defendió las buenas condiciones para financiarse en los mercados y avanzó que el Ejecutivo pretende hacer un tercer pago anticipado a Bruselas del rescate a la banca el próximo mes de julio, aunque no concretó la cuantía del mismo. Se limitó a indicar que es en ese momento cuando se abre «una ventana de posibilidad» que el Gobierno quiere aprovechar.

No dejó pasar tampoco la oportunidad de lanzar un rejón a Zapatero y su deficiente gestión de la crisis financiera. Defendió los 61.000 millones inyectados en las entidades e instó a hacer la reflexión sobre los 21.000 millones destinados durante el Gobierno del PSOE, «ya que no vinieron acompañados por una reestructuración verdadera».

El encuentro también sirvió para escenificar la despedida oficial de De Guindos, que anunció que no repetirá como ministro. Pero todo apunta a que no será el único, ya que también su homólogo de Hacienda, Cristóbal Montoro, podría haber decidido ya colgar los guantes aunque el PP gane las elecciones generales. Así lo recogía ayer Colpisa, citando fuentes del entorno del ministro. Otra de las bajas podría ser la del jefe de la Oficina Económica de Moncloa, Álvaro Nadal.

Adiós al ministerio, quiere presidir el Eurogrupo

«No repetiré en el Gobierno. Ha sido un honor y un privilegio ser ministro de Economía en la peor crisis de España». Con estas palabras De Guindos confirmaba ayer lo que ya había dicho de forma menos pública: que aunque el PP gané las próximas elecciones él no volverá a ser ministro. Eso sí, sus ojos siguen puestos en la presidencia del Eurogrupo, que se dará a conocer en junio y que lograr -dijo- supondría un «reconocimiento» a la política económica realizada en España.