Cerró el pasado año con una facturación de 1.744 millones, lo que equivale a un crecimiento del 4,5 % respecto al año anterior
01 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La industria de la madera y del mueble de Galicia cerró el pasado año con una facturación de 1.744 millones, lo que equivale a un crecimiento del 4,5 % respecto al año anterior y supone la cifra más alta en ventas desde el 2008, que marca el inicio de una grave crisis económica. Los datos, hechos públicos ayer por Confemadera Galicia, la organización que agrupa a las empresas de la cadena de valor, obedecen, en gran medida, al tirón exportador de la comunidad en materia forestal: con 749,9 millones, Galicia es la primera autonomía exportadora y acapara el 25,8 % del total de los productos de madera y mueble en España.
El informe de resultados del 2014 también revela que creció la facturación en todas las actividades industriales de la primera transformación de la madera; los rematantes cerraron el año pasado con un volumen de negocio de 404 millones, 12 más que en el ejercicio anterior (un 3,06 % más) y los aserraderos gallegos facturaron 297 millones, 43 más (17 %).
Por su parte, la industria de tablero y pasta alcanzó una facturación de 685 millones, 32 más que en el 2013 (5 %). La facturación conjunta de la primera transformación suma 1.386 millones, un 12,7 % más que en el ejercicio anterior.
Respecto a la industria de la segunda transformación (carpintería y mobiliario), su facturación sumó 358 millones, un 3 % menos que en el ejercicio anterior.
Fuente de recursos
«La industria de la madera y del mueble proporciona trabajo a unos 20.000 profesionales de modo directo y hasta 50.000 de manera indirecta. Además, tiene un impacto social significativo, con un beneficio directo en las familias gallegas, sobre todo en el rural; una fuente de recursos importante para las economías domésticas, ya que en el 2014, más de 70.000 familias cortaron madera, por la que percibieron alrededor de 280 millones de euros», explicó Elier Ojea, presidente de Confemadera Galicia.
La organización de industrias mantiene abierto un pulso con la Xunta al entender que no se están adoptando las medidas que permitan a Galicia consolidar y mejorar estas cifras en el futuro y por falta de soluciones a los problemas estructurales del monte.