La banca vuelve a niveles precrisis en España al ganar 13.500 millones

Rubén Santamarta Vicente
R. Santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La patronal avisa de que «no es deseable» recuperar riesgos de años pasados

18 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El sistema financiero español da ya pasos firmes de recuperación. Nada que ver con lo sucedido en los últimos cinco ejercicios, en los que se han sucedido fortísimos saneamientos, quiebras de empresas a las que financiaban bancos y cajas, notables incrementos de morosidad, cierres de oficinas (15.000 menos en siete años), recortes de plantillas (58.000 empleados menos en ese mismo tiempo)... Y, sobre todo, fenomenales pérdidas y millonarios rescates con dinero público por encima de los 70.000 millones de euros (solo en inyecciones directas de capital) para salvar este estratégico sector.

Todo ello hasta el 2014, que marcó un punto de inflexión. Posiblemente el mejor indicador de la vuelta a la normalidad son los beneficios registrados por bancos y antiguas cajas: 13.569 millones de euros el pasado ejercicio. Es decir, cada hora las entidades que operan en España ganaron un millón y medio de euros neto. Nada mal. La cifra, en conjunto, es un 50 % superior a la del ejercicio del 2013. Las antiguas cajas (ahora convertidas en bancos, con accionistas) ganaron un 111 % más, hasta los 3.700 millones, como habían revelado hace unas semanas. Buena parte de ese incremento obedece a las cuentas que presentó la gallega Abanca, con beneficios de más de 1.100 millones de euros, gracias en buena medida a los llamados créditos fiscales (unos impuestos negativos). De hecho, atendiendo a esos números, fue el tercer grupo financiero de país por ganancias el pasado ejercicio.

Ayer las cuentas las publicaron los bancos, agrupados en la patronal AEB (Asociación Española de Banca). Y sus ganancias no son nada despreciables: 9.834 millones. Claro que aquí hay que computar a los dos gigantes globales, Santander y BBVA, cuyo negocio fuera de España supone ya el grueso del balance.

El presidente de esta patronal, José María Roldán, admitió que el 2014 fue un año «muy bueno» teniendo en cuenta que estos beneficios se consiguieron «en un escenario de tipos de interés muy reducidos, con elevados niveles de liquidez y pese a la depreciación del euro». Aunque se vuelve a resultados precrisis, recordó que se sigue lejos de los máximos de mediados de la década pasada. Unos niveles que no son «ni alcanzables ni deseables», dijo, pues eso indicaría de nuevo un «elevado perfil de riesgo».

Ahora, el gran objetivo de la banca «a medio plazo», a diez años, es elevar sus ratios de rentabilidad al 10 %, el doble que ahora. En cualquier caso, consideró que «no es bueno que veamos niveles de rentabilidad del 20 % como había en la época de la burbuja inmobiliaria».

Menos morosidad

Lo que parece ir atajándose en el sector es la morosidad del crédito, que aunque sigue en tasas elevadas, empieza a contenerse mes a mes. Al cierre de febrero se encontraba en el 12,50 %, cuatro décimas menos que en enero. En un año acumula una reducción de casi un punto porcentual.

Lo que explica este comportamiento de la morosidad bancaria es la caída que han experimentado los créditos dudosos (consecuencia de la reactivación de la economía), además de por el menor volumen de préstamos concedidos. En febrero, el sistema financiero acumulaba en total un volumen de mora de 170.412 millones de euros.

Evo sigue en pérdidas: 78 millones

Nacida como una escisión de Novagalicia, y vendida por esta en el 2013 al fondo inversor Apollo, Evo Banco cerró su primer ejercicio completo con su nueva dirección con unos números rojos de 78 millones de euros, según las cuentas reveladas por la AEB. La entidad, sin oficinas en Galicia, aprobó un ERE recientemente. foto b. ordóñez