El exauditor, que declaró ayer como imputado ante el juez Ruz, insiste en que el falseamiento de las cuentas era «indetectable»
09 abr 2015 . Actualizado a las 09:18 h.Como ya hiciera en noviembre de 2013, la primera vez que declaró ante Pablo Ruz, el juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso, Santiago Sañé, socio de BDO Auditores y auditor de Pescanova cuando la empresa quebró, volvió a asegurar ayer que el caso de la pesquera era «un fraude institucional perfectamente organizado desde la cúpula» de la empresa e «indetectable» por el auditor.
Sañé, citado como imputado por la comisión de un presunto delito de falseamiento de información económico-financiera en este caso -BDO auditó a la pesquera durante más de una década sin poner apenas salvedades-, insistió en su versión de 2013, cargando la responsabilidad de la quiebra sobre el presidente, Manuel Fernández de Sousa, y los máximos directivos de las áreas financiera, de contabilidad, tesorería y auditoría interna, y sobre los responsables de las sociedades filiales e instrumentales.
Acusaciones a la banca
Según confirmaron fuentes judiciales, Sañé aseguró a preguntas del fiscal que «este fraude organizado escapa del control del auditor, es prácticamente indetectable». También puso el foco sobre la banca, pues según otras voces, manifestó que las entidades financieras no aportaban toda la documentación de los préstamos documentarios y de factoring sin recurso, por lo que, al ser esta incompleta, impedía saber si había o no irregularidades.
Durante la declaración, cuyo inicio acumuló un retraso de dos horas, también defendió el trabajo realizado en Pescanova, asegurando que si tuviera que volver a auditar la empresa volvería a pedir las mismas pruebas que solicitó en su día para realizar el trabajo, pues son las que marcan las normas nacionales e internacionales de auditoría. Subrayó que «todo el trabajo desarrollado para Pescanova está fielmente reflejado en los papeles de trabajo, de acuerdo con las Normas Técnicas de Auditoría».
Según fuentes jurídicas, para Sañé ha quedado acreditado que no hay evidencia alguna de conocimiento previo ni cooperación por parte de BDO en el «fraude institucional de Pescanova». El imputado sostuvo que así lo respaldan tanto el informe forense realizado por KPMG, como los informes de los administradores concursales. Desde BDO indicaron que «prueba de ello» es que el nuevo consejo de administración «volvió a confiar» en la firma para auditar las cuentas de 2012 y 2013.
BDO renunció como auditor de la multinacional pesquera en octubre de 2014, después de que el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) le abriera un expediente sancionador tanto a la empresa como a Santiago Sañé por posibles infracciones técnicas en su labor en las cuentas anuales de 2011.
También ayer declaró en calidad de testigo ante Ruz Elena Soler, representante legal de la firma Madrid Leasing, dependiente de Bankia, por las operaciones de factoring (cesión del crédito a cobrar por la empresa a favor de una entidad financiera) de la pesquera. Según señalaron las fuentes consultadas, explicó que lo que hacía Pescanova era factoring sin recurso, es decir, que en caso de impago, el riesgo de la operación sería para el banco.
Con las declaraciones de ayer, el juez Ruz se despide el caso Pescanova, cuya instrucción comenzó en junio de 2013. Será su sucesor, José de la Mata, quien cierre el sumario y decida la apertura de juicio.