Los ingresos fiscales suben un 2,1 % gracias al tirón de los impuestos directos
01 abr 2015 . Actualizado a las 16:15 h.La recaudación tributaria no es solo un termómetro fundamental para medir la salud de las cuentas públicas, sino también el vigor de la economía en general. Y los datos del 2014 demuestran que el repunte de la actividad y el consumo en España, que gana intensidad con el paso de los meses, revierte ya con fuerza en el erario, que el año pasado ingresó casi 6.140 millones de euros más en concepto de impuestos que el año anterior, un incremento del 3,6 %.
La Agencia Tributaria explica en un informe publicado ayer que, a diferencia de años anteriores, en los que la recaudación aumentaba por las subidas aplicadas en los principales tributos para enjugar un déficit desbocado, ahora se ingresa más porque aumentan las bases imponibles, es decir, hay más actividad. Y es que, tras seis años consecutivos de caídas, la cantidad total sujeta a impuestos creció en el 2014 un 2,9 %.
En ese incremento tuvo mucho que ver el hecho de que se creara empleo por primera vez en la crisis, lo que, junto al sostenido avance de la nómina total de las pensiones, aumentó la renta disponible de las familias. Este factor, unido al repunte de los beneficios de los autónomos y el intenso crecimiento de las ganancias patrimoniales, permitió ingresar un 3,9 % más por el impuesto de la renta, el tributo que más recursos aporta a las arcas públicas, un 41,5 % del total.
El segundo, siguiendo ese mismo criterio, sería el IVA, que sin embargo fue el que experimentó un mayor repunte en la recaudación. Un avance del 8,2 % que se traduce en un incremento de los ingresos por este tributo de 4.243 millones y que se explica por el primer aumento del gasto sujeto a este impuesto en toda la crisis. El principal impulso fue el consumo de las familias, favorecido por la recuperación de las rentas, pero también influye el mayor gasto en vivienda y la inversión realizada por las Administraciones públicas.
Casi 120 millones en Galicia
Claro que esa radiografía también refleja, al igual que lo hizo la semana pasada la contabilidad regional, que no todas las comunidades avanzan al mismo ritmo. En el caso de Galicia, se ingresaron 119,5 millones más, con un incremento de la recaudación del 2,1 %, el más bajo de todas las comunidades de régimen general después de Cantabria, donde no solo no aumentan los ingresos fiscales, sino que se reducen más de un 28 %.
Al contrario de lo que ocurre en el conjunto del país, el avance en la comunidad se explica, en exclusiva, por los mayores ingresos en los tributos directos, tanto IRPF como sociedades, que aportan 80 y 81 millones más, respectivamente. Cantidades que compensan la pérdida de 55 millones en los ingresos por IVA, que convierten a Galicia en la única autonomía de régimen no foral donde cae la recaudación por este impuesto. Para los expertos, el dato se explicaría por la atonía del consumo en la comunidad -la demanda interna apenas crecía un 0,5 % interanual al cierre del año pasado, frente al repunte del 2,7 % en el conjunto de España-, que impidió compensar la caída de precios provocada, entre otros factores, por la rebaja de los combustibles, que se abarataron cerca de un 15 % en los últimos seis meses del año.
Como consecuencia, si en junio del año pasado Hacienda ingresaba 25 céntimos por cada litro de gasolina vendido y 23,1 en el caso de gasoil -los combustibles tributan al tipo general del 21 %-, en diciembre solo recibía 20,9 y 19,9, respectivamente.
223 millones menos en retenciones
La Agencia Tributaria hizo públicos también ayer los datos de recaudación de los dos primeros meses del año. Entre enero y febrero los ingresos tributarios netos aumentaron un 3,2 % (939 millones) en el conjunto de España, repunte que se quedaría en el 2,1 % si se corrigen los distintos ritmos de las devoluciones en cada ejercicio. El organismo subraya que, aunque febrero fue el primer mes en que se ajustaron las retenciones a la reforma fiscal, el efecto quedó mitigado por la devolución a los funcionarios de parte de la extra que les había sido suprimida en el 2012. Gracias a este pago, Hacienda recaudó 80 millones por IRPF, que compensan en parte los 223 perdidos por las rebajas en las retenciones.