Leche Celta prescinde de sus firmas gallegas de reparto, como Begano

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

José Pardo

Las pymes de transporte denuncian la entrada de grandes operadores

31 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La industria radicada en Galicia parece echarse a los brazos de los grandes operadores logísticos y de transporte españoles y europeos, que han irrumpido en el mercado de la comunidad con una política de tarifas más baratas. Hace poco, Begano, la embotelladora gallega de Coca-Cola, comunicaba a sus 24 empresas gallegas de reparto -con las que venía trabajando desde hacía décadas- el fin de la relación comercial y mercantil. El nuevo servicio es para el grupo Sesé, con sede en Aragón, pero deslocalizado fiscalmente en Rumanía. La siguiente es seguir su estela ha sido Leche Celta, propiedad del grupo portugués Lactogal, que ha hecho lo mismo con siete pequeñas pymes que distribuían la mercancía de su planta de Meira y con otras dos cooperativas que hacían lo mismo desde la fábrica de Pontedeume. El reparto de la leche ha caído en manos del grupo Carreras, también con sede en Zaragoza.

Mientras que Begano ahorra en las nuevas tarifas un 22 %, en el caso de Leche Celta se ha cifrado la rebaja en un 10 %. A los transportistas gallegos, en su mayoría autónomos, se les ha ofrecido la posibilidad de trabajar con los nuevos operadores aceptando los cambios en las condiciones, pero las cuentas, para muchos, no cuadran. Lo mismo ha sucedido recientemente con otra industria, SGL Carbón, con sede en el polígono coruñés de A Grela, que ha prescindido de sus transportistas habituales para dejar el servicio en manos de un operador logístico francés.

El presidente de la Federación Empresarial de Transporte de Mercancías por Carretera (Fetram), Fernando Teijeiro, advirtió ayer de que estamos ante un escenario de graves consecuencias para la supervivencia de las pequeñas y medianas empresas de transporte gallegas. «Estamos asistiendo a una falta clara de compromiso de la industria gallega con el tejido local, porque se están entregando a los grandes operadores logísticos, que entran a saco, con competencia desleal, y con una clara política de precios en dumpin: se trabaja por debajo de coste y se está incurriendo en una posición de dominio que va contra las normas de competencia», denuncia.

El sector gallego del transporte recuerda que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia acaba de sancionar a los grupos lácteos por prácticas ilegales de concertación de precios, lo que generó unas grandes pérdidas para los productores de leche. A su juicio, ahora está ocurriendo lo mismo con la entrada de los grandes operadores logísticos y de transporte, con la imposición a los transportistas, desde una posición de dominio, de unas condiciones que están prohibidas por la normativa.

Por ejemplo, Begano ha ofrecido a sus empresas gallegas de reparto acogerse a las condiciones de la nueva empresa contratada, Sesé, con tarifas un 22 % más baratas. Algunos de los autónomos que repartían los refrescos en la comunidad han echado sus cuentas y aseguran que esas condiciones de precios están abocados al cierre a sus compañías, así como al despido de los empleados que tenía contratados para distribuir mercancía.