Llévese dos «bricks» de leche por lo que cuesta tomar un café

Xoán Ramón Alvite Alvite
Xoán Ramón Alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

Los ganaderos denuncian que las grandes superficies siguen utilizando este producto como reclamo para los consumidores

23 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Por lo que cuesta tomarse un simple café en cualquier bar de Galicia pueden comprarse, a día de hoy, dos litros de leche. Se trata de cartones de las denominadas marcas blancas o de distribución que, durante la última semana, han llegado a venderse en algunos supermercados de la comunidad a 50 céntimos. Es una cifra en otro momento simbólica por cuanto se creía marcaba el umbral de la venta a pérdidas y que, promociones puntuales aparte, es la más baja de los últimos dos años y medio.

Bien es cierto que durante todo este período, en la totalidad de las grandes superficies comerciales, la leche comercializada bajo una marca blanca -y que ya suponen el 65 % del total consumido- se han movido en precios no mucho mayores que han oscilado entre los 55 y los 60 céntimos. Cotizaciones que son sensiblemente inferiores a los que se registran, por ejemplo, en supermercados franceses pese a tratarse del mismo tipo de leche, de la misma industria envasadora y del mismo distribuidor.

Estas prácticas están desde hace tiempo en el punto de mira de las asociaciones profesionales agrarias que critican duramente el papel que juega la distribución en la grave crisis de precios que viene afectando al sector productor. A los supermercados se los culpa de la utilización de la leche como producto reclamo a través de prácticas prohibidas como el de la venta a pérdidas. Incluso desde parte de la industria asentada en Galicia se critica la presión que, sobre ella, ejerce la distribución alimentaria a la hora de fijar los precios de la leche, que luego repercuten en el ganadero.

En este sentido, tal y como reconocen desde el propio sector, de poco ha servido hasta el momento la ley de mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria. Normativa estatal que no ha cumplido con uno de los objetivos para la que fue creada y que no era otro que el de reducir el desequilibrio en las relaciones comerciales de los diferentes operadores que forman, en este caso, la cadena de valor de la leche.

Las inspecciones de la Xunta

Tampoco parece haber tenido mucho mayor recorrido, en lo referente a las variaciones de precios en los lineales, la Mesa de Coordinación del Control de la Cadena Alimentaria, organismo creado a mediados de noviembre por la Xunta y al que se adscriben cinco consellerías con responsabilidades en este ámbito. Sus últimas inspecciones en el comercio -se revisaron 25 superficies comerciales pertenecientes a nueve cadenas de distribución- datan del pasado día 13 y constatan incluso la existencia de leche por debajo de 50 céntimos si bien establecen una horquilla que va de los 49 a los 59 céntimos para las marcas blancas y otra que oscila entre los 63 y los 96 céntimos para las marcas de fabricante.

En este sentido, desde la Consellería de Medio Rural se apunta a que los precios, salvo excepciones puntuales, no son tan bajos como en ocasiones anteriores al tiempo que muestran su disposición a aumentar los controles para garantizar que todos los eslabones de la cadena cumplan con sus obligaciones.

De igual modo se manifiesta el Ministerio de Agricultura, que reconoce que actualmente tienen en estudio un total de 96 casos de supuestos casos de ventas de leche a precios anormalmente reducidos.