Bruselas obligará a hacer públicos los pactos fiscales entre Estados y multinacionales

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

ECONOMÍA

EMMANUEL DUNAND | AFP

La medida tendrá carácter retroactivo y se aplicará a los «tax ruling» pactados en los últimos diez años

19 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Donde menos se piensa, salta la liebre. Es lo que debió de pensar el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, hace cuatro meses cuando estalló el escándalo luxleaks. Al ex primer ministro de Luxemburgo se le acusó de patrocinar la firma de pactos fiscales secretos con 400 multinacionales. Todas eludieron durante años el pago de miles de millones de euros a las Haciendas nacionales de otros países resguardándose bajo el paraguas de un régimen fiscal permisivo y a la carta.

La indignación pública que provocaron esas revelaciones fue respondida con una promesa política: luchar contra el fraude, evasión y elusión fiscal. El primer paso en esa dirección se dio ayer mismo en Bruselas. La Comisión Europea presentó un paquete de medidas sobre transparencia fiscal. Lo hizo el comisario de Economía, Pierre Moscovici, quien anunció el fin del secretismo en torno a los tax ruling.

Un arma poderosa

Lo que debía ser una herramienta para que las multinacionales calculasen el coste de establecer su residencia fiscal en un territorio se ha convertido en un arma de lucha entre países que ha tenido un coste «muy significativo» para las arcas públicas: «Es inaceptable que haya empresas que se nieguen a pagar la parte que les corresponde de los impuestos y que recurran a la ingeniería fiscal agresiva para reducir sus facturas», lamentó el francés antes de reconocer que es un fenómeno «generalizado». Bruselas no erradicará esta práctica abusiva y desleal. Algunos Estados miembro como Holanda o Irlanda se oponen frontalmente. Pero sí ha anunciado que será obligatorio a partir del 1 de enero del 2016 el intercambio de información automática entre países. Los 28 deberán poner las cartas boca arriba sobre la mesa e informar cada tres meses de los acuerdos fiscales que adopten con las multinacionales.

Efectos retroactivos

Y no solo eso. La medida tendrá carácter retroactivo y se aplicará a los tax ruling pactados en los últimos diez años. De esta forma se verá quién y cómo está saboteando las arcas públicas de los contribuyentes europeos poniendo en cuestión la equidad fiscal. «Hay que restablecer el vínculo geográfico entre los beneficios que generan las empresas en un país y dónde pagan sus impuestos», apuntó Moscivici quien apremió a las autoridades nacionales a mantener «una actitud abierta y colaboradora» para sacar adelante la propuesta cuando el Consejo la someta a votación.

Bruselas seguirá trabajando en otras iniciativas de transparencia y no descarta exigir a las multinacionales que revelen datos fiscales de interés público.