El presidente electo cierra su equipo, y los opositores se aferran a la Justicia
11 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Llegó el día 10 de marzo y Jorge Cebreiros, el recién elegido presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, no dimitió. Era lo esperado, porque él mismo había descartado toda posibilidad de renuncia. ¿Por qué había de hacerlo si se impuso sobre su adversario y presidente saliente, Luis Novoa, por tres votos? Porque así se lo están exigiendo hasta 9 organizaciones empresariales que pusieron como fecha límite para su dimisión ayer martes, antes de ir a los tribunales. No tienen muchas pruebas escritas que entregar al juez. Quizás la más reveladora es un acta notarial a la que ha tenido acceso este periódico, en la que se documenta que, en las elecciones que dieron la presidencia a Cebreiros, se emitieron votos irregulares o dudosos que, finalmente, fueron contabilizados como válidos.
Camino del Juzgado
El notario, que se presentó en la sede de la CEP el pasado 2 de marzo (4 días después de las elecciones) a petición de los opositores, para solicitar los sufragios dudosos (delegaciones de voto) y comprobar su validez, constata en el acta que el propio secretario general de la CEP, que lo emplaza a volver al día siguiente, reconoce la existencia de los documentos solicitados y admite que son alrededor de veinte.
«Contestando dicho señor [el secretario general de la CEP] que antes de entregar la documentación tiene que reunir a la mesa electoral, y que los documentos los puede entregar mañana; asimismo, que los documentos de delegación a los que se refiere la petición serán veinte, más o menos», cita textualmente el acta del notario.
Desde entonces, los empresarios disconformes con el resultado electoral han enviado a la secretaría general de la CEP y a la mesa electoral repetidos escritos solicitando el acceso a los votos cuestionados, sin éxito, mientras Cebreiros insiste en que solo se mostrarán por orden judicial.
Y precisamente ese camino, el de los juzgados, es el que hoy tienen previsto iniciar las organizaciones empresariales que se niegan a dar por bueno el resultado que salió de las urnas.
Alvariño amenaza con la intervención de la CEOE en la patronal de Pontevedra
El presidente de la Confederación Gallega de Empresarios (CEG), José Manuel Fernández Alvariño, defendió ayer la limpieza del proceso electoral que aupó a Jorge Cebreiros al frente de la patronal de Pontevedra y dejó entrever que el conflicto abierto por 9 organizaciones empresariales que no reconocen la victoria podría provocar la intervención de la propia CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales).
«Hubo una votación, unas urnas y fair play», dijo en tono crítico por la idea de convulsión que ofrece la CEP. «Esa imagen afecta a todo el tejido empresarial de Galicia, e incluso la CEOE está preocupada», aseguró. Cumple recordar que Alvariño participó activamente apoyando la candidatura del presidente de la CEOE, Juan Rosell.
Vicepresidentes y tesorero
El líder de la patronal gallega negó la existencia de presiones políticas en las elecciones a la CEP y aseguró que se mantuvo «ajeno» al proceso. «Las urnas han dicho lo que han dicho. Hay un presidente, Jorge Cebreiros, con su junta directiva, y tiene que empezar a trabajar», dijo.
En este sentido, fuentes próximas a Cebreiros avanzaron ayer los nombres de nuevos miembros que se incorporarán a su equipo: los vicepresidentes José Luis Freire (por Conxemar), Guillermo Pérez Aboy (por la patronal del granito); y César Ballesta (hostelería) como tesorero.