Mientras, el beneficio neto ajustado, el que mide específicamente la marcha de los negocios, fue de 1.707 millones, un 27 % más. La petrolera destacó esta cifra, pues se produjo a pesar de la fuerte caída del petróleo en el segundo semestre del año -que un efecto negativo en el resultado neto de 606 millones- y de la interrupción de la actividad en Libia.
El resultado del área de exploración y producción (upstream) cayó un 40 % hasta los 589 millones, mientras que el de refino (downstream) aumentó un 111 % hasta los 1.012 millones de euros.