Tras un 2014 en el que el tuvo que afrontar una transformación profunda (y ya llovía sobre mojado), Abanca se enfrenta ahora al primer ejercicio de tranquilidad, sin desafíos tan extraordinarios como lo fueron en el pasado. Pero también lo hay:
Crecimiento
Referente de todo el norte. El banco, con 672 sucursales (548 en Galicia), quiere convertirse en el referente de todo el norte, más allá de su comunidad de origen, León (donde es segundo operador) y Asturias. Prevé crecer por Cantabria y País Vasco con aperturas propias, sin descartar compras de red que ofrezcan terceros.
Nuevas tecnologías
Más banca eletrónica. Es, a día de hoy, una de las obsesiones del equipo de Escotet. «No nos podemos quedar atrás de la omnicanalidad, tenemos que hacer una banca sencilla, transparente, y muy tecnológica». Lo citó varias veces durante su presentación.
Plantilla
No más ERE. «No prevemos más reducciones de plantilla». Es el mensaje de la dirección tras los recortes de personal de los últimos años. Se aventura una «estabilidad laboral y crecimiento del capital humano».
Empresas participadas
Ventas miradas con lupa. La UE exige al banco reducir su cartera industrial (que no venderla toda) hasta un determinado porcentaje. El banco no tiene prisa y centrará sus desinversiones en empresas no rentables o no gallegas.
Agencias de «rating»
Mejorar la nota. Es otro de los retos: pasar de bono especulativo a inversor. Una agencia ya le ha puesto esa nota, pero aún tiene que ganarse la de otras calificadoras para su reputación exterior.