Telefónica, preparada para crecer tras embolsarse un 35 % menos

j. a. b. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

El año pasado el beneficio de la empresa cayó al nivel más bajo de los últimos 10 años

26 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

No será un borrón y cuenta nueva, pero casi. Telefónica tocó de alguna manera fondo en el 2014. El beneficio cayó al nivel más bajo de los últimos 10 años, mientras que el descenso de los ingresos fue el mayor de la década. Aunque, según matizó ayer su presidente, César Alierta, fue resultado de una estrategia calculada que tiene su origen a finales del 2012.

El año pasado fue «fundamental» en el proceso de transformación de la compañía, señaló para restar valor al hecho de que sus ganancias se redujeran un 34,7 % hasta los 3.001 millones de euros. También cayeron los ingresos un 11,7 % hasta 50.377 millones.

El principal responsable de tan acusados descensos fue el impacto, ya previsto la semana pasada por la compañía, de la imparable devaluación de la moneda local en Venezuela. En cinco años, la depreciación del bolívar ha supuesto una factura de 7.450 millones a Telefónica, de los que 2.840 millones fueron en el 2014.

A ello hay que añadir la desconsolidación de las filiales vendidas el pasado ejercicio (República Checa e Irlanda), el ajuste en la valoración de la sociedad que canalizaba su participación en Telecom Italia y otros efectos extraordinarios no recurrentes. Sin ellos, la operadora seguiría ganando menos, aunque su caída sería apenas la mitad (-18,6 %) e incluso habría facturado un 2,6 % más.

Unas «bases sólidas»

Por eso, Alierta quiso enfatizar que el 2014 supone «el fin de una etapa clave» donde se han asentado las «bases sólidas» sobre las que «acelerar» su crecimiento -la venta de la filial británica 02, pendiente de los reguladores, eliminará gran parte de las incertidumbres financieras de la compañía-. «Las perspectivas para los próximos dos años son mucho mejores», continuó el presidente de la compañía, con sendas subidas de los ingresos del 7 % para el 2015 y del 5 % en el 2016.

Todo ello será compatible, además, con el mantenimiento de la retribución a los accionistas, que recibirán un dividendo bruto de 0,75 euros en este 2015 (en acciones y dinero) y el 2016 (en efectivo) gracias a la amortización de autocartera.