Ramón Espinar aseguró en su comparecencia que Blesa le trasladó personalmente el cambio de concepto sobre las tarjetas
17 feb 2015 . Actualizado a las 18:48 h.Una veintena de exconsejeros de Caja Madrid imputados por el uso de las tarjetas opacas de la entidad han declarado en apenas dos días ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, pero solo dos de ellos han cargado contra el expresidente de la entidad Miguel Blesa.
En su momento, el juez responsabilizó al exbanquero de la existencia de estas tarjetas y le impuso una fianza de 16 millones de euros, lo que supuso el embargo cautelar de todos sus bienes, antes de imputar al resto de los usuarios de las tarjetas. Ahora, sin embargo, la Fiscalía Anticorrupción está pidiendo prácticamente a todos los imputados fianzas civiles equivalentes a lo gastado y muy pocos son los que culpan directamente a Blesa de la emisión de las tarjetas.
De hecho, en el interrogatorio de este martes, según fuentes jurídicas consultadas por Efe, los exconsejeros de Caja Madrid han vuelto a dar distintas versiones sobre el fin con el que se les entregó las polémicas tarjetas pero tan solo uno de ellos, Alberto Recarte, ha aprovechado su declaración para criticar las retribuciones que recibía Blesa, aunque esta cuestión no era motivo de debate. Al igual que el resto de exconsejeros, Recarte, que gastó 139.900 euros con su tarjeta b y pidió a la antigua cúpula de Caja Madrid el reembolso en efectivo de un reloj que recibió como obsequio por parte de la entidad y valorado en 12.000 euros, ha defendido el uso que dio su tarjeta.
Sin embargo, llama la atención que haya sido el único que hoy ha criticado a Blesa en sede judicial, al igual que ayer hiciera el exconsejero socialista Ramón Espinar, cuyos gastos con su tarjeta opaca ascendieron a 173.999 euros. De hecho, fue este mismo exconsejero, cuyas relación con Blesa nunca fue demasiado buena, recuerdan las mismas fuentes, quien trasladó ayer al juez Andreu que con el exbanquero cambió el concepto de tarjetas y se relajó el uso de las mismas. Según la versión de Espinar, que no coincide con la del resto de los exconsejeros que han declarado hasta la fecha, Blesa le trasladó personalmente en una reunión este cambio de concepto sobre las tarjetas, que el exbanquero defiende que existían en Caja Madrid antes de su llegada.