Las eólicas piden y piden (¿con razón?), pero usted paga

ECONOMÍA

Pepa Losada

Las empresas generadoras están presionando duramente para que la planificación energética nacional 2015-2020 recoja sus exigencias

15 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La eólica es una de las energías del futuro, y en Galicia es muy rentable. Dicho esto, las empresas generadoras están presionando duramente para que la planificación energética nacional 2015-2020 recoja dos de sus exigencias: la ampliación de la subestación de Ludrio (Lugo) y una nueva en Regoelle (Dumbría- A Coruña). El planteamiento tiene su lógica: si se excluyen estas infraestructura no se podrán evacuar 432 megavatios que forman parte del concurso eólico.

-Pregunta de usted: ¿Y qué?

-Respuesta: Hombre, esas compañías están presionando no solo por su presente, sino también por su futuro.

-En un momento de contracción económica ¿tiene sentido acometer una inversión de millones de euros cuando no hay gran consumo de la energía?

-Como la planificación es a cinco años, el tiempo dará y quitará razones. Las empresas tienen que planificar su futuro. Y deben de ser optimistas. Si la economía se recupera, el futuro del sector será un hecho. Pero si no hay líneas de evacuación, no se construirán nuevos parques y se perderán las oportunidades que traiga la recuperación.

-¿Hay más razones de peso?

-Sí. Es importante saber el modelo energético que se está defendiendo. ¿Qué queremos? ¿Más carbón nacional? ¿Más carbón de importación? ¿Más eólica?

-¿Qué más da?

-No, no da lo mismo. El sistema eléctrico es deficitario y eso lo notamos usted y yo en el recibo de la luz y en los impuestos que pagamos. España, como cualquier otro país, no puede ejecutar infraestructuras que no le hagan falta. Las pagaríamos todos los contribuyentes, e incluso los que no lo son, ya que sufrirían las consecuencias de que el dinero en lugar de irse hacia determinados servicios se esfumaría en la construcción de una infraestructura que no se necesita. No obstante, los empresarios eólicos están en su derecho de pedir, y el Gobierno en su obligación de valorar y decidir.

-¿A cuánto puede ascender la inversión?

-Depende de a quién se le pregunte. Pero entre Regoelle y Ludrio la inversión superaría los 20 millones de euros.

-¿Quién marca los límites de inversión en la planificación energética?

-El Estado. Hasta el momento solo se conoce un borrador de la planificación. En él no aparecen las dos infraestructuras solicitadas por los eólicos.

-¿Es posible incluirlas?

-Sí. En estos momentos el Ministerio de Industria está negociando con las autonomías ese primer borrador de la planificación 2015-2020. Cuando esté cerrado todavía ha de atravesar los trámites de la CNMC, Red Eléctrica y el Congreso.

-¿Y si no se incluyen en el borrador?

-Hay una segunda opción: incluirlas en un anexo en el que se pueden recoger accesos y conexiones aunque no son proyectos vinculantes. Sin embargo, se permitiría su tramitación, que suele ser larga y farragosa.

-¿Hay alguna opción más?

-Las eólicas pueden incluso defender una tercera opción: correr ellas con la inversión. Hasta ahora, no obstante, esta posibilidad no se ha recogido en ningún documento oficial. No parece tampoco el momento de plantearla.

-¿Cuál es el papel de la Xunta en este asunto?

-Fundamental. La Xunta es uno de los negociadores. Su objetivo, según argumenta, es que entren todas las infraestructuras que permitan a Galicia volver a liderar el sector. Quiere blindar y priorizar el último concurso eólico, en el que la adjudicación de megavatios estaba vinculada al desarrollo de planes industriales.

-¿Pero el concurso no se murió con la crisis?

-La Consellería de Industria ha repetido en distintas ocasiones que no. Galicia tiene ya 3.000 megavatios de eólica y quiere alcanzar los 6.500.

-¿Las empresas ganadoras de concurso están cumpliendo con sus planes industriales?

-Sí. Al menos eso dice la Xunta. Es más, según los datos que ofrecen, hasta la fecha han generado 850 millones de inversión y creado 1.800 empleos. Siete planes ya están acabados: Beltaire Renovables (levantó una planta de elaboración de comida para mascotas y llevó a cabo inversiones en la planta de Jealsa Rianxeira), Cortizo eólicas (nueva planta de I+D+i), EDP Renovables, Enel Green Power (planta de reparación y fabricación de multiplicadoras), Fergo Galicia Vento (implantación del sistema de fabricación de aparcamientos robotizados), Galfor Eólica y Sigenera. Solo tres promotores no cumplieron sus compromisos y se les retiraron 36 megavatios. Renunciaron a todos o parte de lo que se le adjudicó Gas Natural Fenosa (141), Finsa (21), Frinsa (15,6) y Estela Eólica (186). El 83,5 % de los megavatios del concurso siguen adelante.

-Quién es el hombre que está en esta negociación?

-Alberto Nadal, secretario de Estado de Energía. A sus manos llegó antes la reforma energética. Todo un tsunami, que paralizó cualquier movimiento en el sector. Ahora las empresas empujan y presionan. Su recuperación solo vendrá de la mano de que consigan financiación y la economía crezca. Un dato curioso: Alberto Nadal es el hermano gemelo de Alvaro Nadal, director de la Oficina Económica del Gobierno.