El paro registrado sube un 2,81 %, hasta superar las 259.000 personas
03 feb 2015 . Actualizado a las 23:16 h.Hay que remontarse a 1969 para encontrar en la serie histórica un descenso del paro en un mes de enero, tradicionalmente nefasto para el mercado de trabajo por el fin de muchos contratos eventuales, especialmente los de la campaña navideña. Y la tradición no se ha roto en este inicio de año. El primer mes del 2015 se saldó con una sangría de cotizantes para la Seguridad Social, que perdió 199.902 afiliados, un 1,2 % de los que había al cierre del ejercicio anterior.
El arranque del año fue sensiblemente peor que el registrado en el 2014, cuando se habían destruido 184.031 empleos en enero, y eso a pesar de que la contratación sigue aumentando. En concreto, en el conjunto del país se firmaron 1.367.795 contratos, un 8,6 % más que en el mismo mes del año anterior. En el caso de Galicia, el incremento es del 11 %, lo que tampoco evitó la pérdida de 13.153 cotizantes. Y es que, de los 62.421 contratos firmados en la comunidad, apenas el 9,5 % fueron indefinidos, lo que denota la precariedad del empleo que se crea.
En el conjunto del país, comercio y hostelería fueron los sectores que más notaron el fin de la temporada navideña. Entre ambos, destruyeron más de 55.700 puestos de trabajo, más de una cuarta parte de los perdidos.
Caen los cotizantes y aumentan los parados registrados en el Servicio Público de Empleo Estatal, que cerró enero con 4.525.691 inscritos, 77.980 más que a finales de diciembre (1,75 % más). En el caso de Galicia, el incremento fue más de un punto superior, del 2,81 %, ya que se anotaron 7.084 nuevos desempleados, para acabar el mes con un total de 259.002. La destrucción de empleo se cebó con el sector servicios, mientras que industria y construcción consiguieron reducir el paro.
Frente a estos datos, los Gobiernos, tanto central como autonómico, prefirieron abrir el foco y analizar la tendencia del mercado laboral en los últimos meses que, insisten, mantiene un signo claramente positivo. No solo porque el incremento del paro sea el menor en un mes de enero desde el 2007, sino porque el registro de demandantes de empleo se redujo en 288.744 personas en doce meses (22.075 en Galicia). Lo mismo ocurre con la afiliación, ya que actualmente cotizan 401.703 personas más de las que lo hacían en enero del 2014, 11.631 en la comunidad.
Además, los datos desestacionalizados, esto es, corregidos los altibajos provocados por el fin de la campaña navideña, muestran que la afiliación se habría incrementado el mes pasado en 12.613 personas, mientras que el paro habría caído en 42.723.
Dos visiones opuestas
«El árbol de enero no debe impedirnos ver el bosque, porque la tendencia de creación de empleo se consolida», defendió ayer el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos. Por su parte, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, aseguró que el Gobierno mantiene su objetivo de crear un millón de empleos entre el año pasado y el actual, recordando que enero es un mes «tradicionalmente malo» pero que las cifras conseguidas sitúan al país en «situación precrisis».
No opinan así ni la oposición ni los sindicatos, que alertan de la inestabilidad del nuevo empleo que se crea y que, en el caso de Galicia, advierten del diferencial negativo que presenta la comunidad, por lo que urgen un cambio de políticas. Idéntica reclamación realizan desde la Federación de Autónomos de Galicia, que constata la pérdida de 1.073 trabajadores por cuenta propia.
La negociación salarial
Los datos llegan en plena negociación entre la patronal y los sindicatos por las subidas salariales. Negociación que se ha estancado. La CEOE decidió ayer suspender la reunión que tenía prevista con Cepyme, UGT y CC.OO. en la que estaba previsto abordar la propuesta sindical de alzas salariales del 1,5 % para el 2015, para convocar otra «más adelante y al más alto nivel» en la que se podría cerrar, de forma definitiva, ese pacto. La patronal quiere un incremento de entre el 0,6 y el 0,8 para el 2015 y 2016.
24.500 solicitudes en solo quince días
La pérdida de cobertura por parte de los parados -solo perciben alguna prestación el 57,6 % de los inscritos- ha provocado una avalancha de solicitudes de la nueva ayuda de 426 euros para desempleados de larga duración con cargas familiares. Las oficinas de empleo han recibido más de 24.500 solicitudes en solo quince días, informó ayer Empleo, que explicó que el 63 % de las peticiones ya se están tramitando.