Soria se encomienda al viento y la lluvia para abaratar el recibo de la luz

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Las energías renovables, cuando abundan, tiran a la baja de los precios del mercado diario de electricidad, que sirve de referencia para fijar un tercio de lo que pagan los consumidores

20 ene 2015 . Actualizado a las 07:24 h.

Quizá suene raro, pero así es. El ministro de Industria, José Manuel Soria, confía en que siga lloviendo y soplando el viento para que se abarate el recibo de la luz. Este argumento, aparentemente de locos, tiene su fundamento. Y es que las energías renovables, cuando abundan, tiran a la baja de los precios del mercado diario de electricidad, el mismo que sirve de referencia para fijar un tercio de lo que los consumidores pagan en la factura. De ahí el razonamiento de Soria.

El ministro auguró que en los próximos meses bajará la luz, aunque es difícil predecir qué ocurrirá en un mercado con periodicidad diaria y tan influenciado por condiciones de lo más impredecibles como la lluvia o el viento. Tradicionalmente, en el primer semestre del año hay mucha energía eólica e hidráulica y bajan los precios; mientras que en los dos últimos trimestres suele ocurrir todo lo contrario.

¿Qué está pasando en estas semanas de enero? Del 1 al 15, el precio medio del megavatio hora producido fue de 55,6 euros. En comparación con el mismo período del 2014 (33 euros) es un 40 % más alto; y en relación a diciembre pasado (47,4), un 17 %.

Pero esos porcentajes no son los que se aplican en el recibo de la luz. Esa variable del precio de mercado afecta a un tercio de la factura y, además, se aplica una media del período de facturación de dos meses. Según Red Eléctrica, el recibo de la luz cuesta lo mismo que hace justo un año.

Contradice al INE

El ministerio defiende que la factura para un consumidor medio descendió un 5% el año pasado, aunque, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio de la electricidad subió un 4,4 %. Industria explicó que el procedimiento de cálculo es diferente y que el INE incluye viviendas vacías y consumidores con potencias y consumos muy distintos del consumidor medio.