El astillero vigués construirá también un remolcador para un país africano
20 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El despegue del sector naval en la ría de Vigo se consolida. Cardama acaba de incorporar a su cartera de pedidos un buque multipropósito para Irak, cuya construcción está previsto que arranque en el transcurso del mes que viene. Es la primera vez que el astillero vigués firma un contrato con el citado país. Aunque a priori la embarcación estará destinada a la lucha contra incendios, se trata de un buque que ofrece una gran versatilidad, lo que le permite realizar otras muchas tareas, desde vigilancia aduanera o salvamento marítimo a remolque o lucha contra la contaminación.
Es este un segmento de embarcaciones en el que Cardama tiene probada experiencia. El pasado año entregó tres unidades similares al Gobierno de Angola. Con una eslora de 42 metros y un coste aproximado de 12 millones de euros, el barco garantiza 18 meses de carga de trabajo para 200 personas.
Cardama también firmó hace unos días, en este caso con un país africano que no ha concretado, la construcción de un remolcador de 30 metros de eslora, cuyo presupuesto ronda los seis millones. En este caso, el plazo de ejecución es de 10 meses, ya que la previsión es que pueda estar operativo a finales de año.
Sin fecha para los ferris
Son los dos primeros contratos que entrarán en vigor en el astillero vigués, que por otra parte acaba de adjudicarse la construcción de uno de los dos ferris licitados por Angola (el segundo lo construirá el holandés Damen por 13 millones de euros) para el transporte de vehículos y pasajeros entre los puertos de Luanda, la capital del país, y la provincia de Cabinda.
Presupuestado en 15,7 millones de euros, el anuncio de la adjudicación lo hizo el propio Gobierno angoleño la víspera del día de Reyes.
La tramitación de este tipo de contratos suele demorarse meses, cuando no años, por lo que en la empresa prefieren no poner fecha al arranque efectivo del proyecto.
Un buen ejemplo de dichas demoras lo constituye el ferri que Cardama se adjudicó en el primer trimestre del 2013 para Cabo Verde, destinado a realizar el transporte regular entre las islas del archipiélago, del que no se volvieron a tener noticias y cuya construcción quedé finalmente en suspenso.