La diputada nacionalista Olaia Fernández ha presentado una iniciativa en el Congreso encaminada a revertir la última amenaza para la conserva gallega: la supresión de aranceles para más de 6.000 productos procedentes de Filipinas, entre los que se encuentra el atún y sus derivados.
Fernández insta al Gobierno a demandar a la UE que anule esa liberalización para las latas de conservas filipinas puesto que se trata «do quinto produtor mundial e non precisa privilexios comerciais de este tipo».
La nacionalista alerta de los efectos negativos para la industria gallega «que vai ter que traballar nun mercado en condicións de clara desvantaxe porque as regras de xogo non son as mesmas para todos». Se atreve a hablar incluso de «competencia desleal» en términos económicos, puesto que Filipinas, que ya envía una media de 44.500 toneladas de conservas al año desde el 2008 pese a estar gravadas con un 24 %, podría convertirse en el primer exportador a la UE con 70.000 toneladas.