Pesca y OPAGAC presentan un nuevo sistema electrónico de control a bordo de los buques
17 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«El observador electrónico ve más que el observador humano, tiene más ojos vigilando que el físico». Así resumió Julio Morón, director gerente de la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac), la ventaja principal del observador electrónico, un sistema de control a bordo que ya están usando de forma voluntaria una veintena de buques del colectivo. El dispositivo, que se presentó ayer oficialmente en la Secretaría General de Pesca, consiste en una red de cámaras de circuito cerrado que, situadas en distintos puntos del buque, graban las operaciones de pesca y archivan toda la información ligada a la posición satelital, pues está basado en la caja azul. El sistema, que también abarata los costes del observador físico -aunque ayer no concretaron su precio-, registra la posición del barco cada 10 minutos, tiene una capacidad de grabación de entre cinco y seis meses y permite, entre otras funciones, medir el tamaño de las capturas o acotar cuándo se inicia el lance de las redes y cuándo se cierra.
Objetivo
El objetivo de Opagac es demostrar con esta nueva fórmula de vigilancia que pescan de forma responsable. «El observador electrónico es el paso definitivo a la pesquería totalmente documentada», apuntó Morón, añadiendo que «nuestra flota está dando un paso más adelante para una observación completamente objetiva y verificable por terceros a posteriori».
Porque, a diferencia de los observadores físicos, que embarcan y luego realizan un informe que puede ser cuestionado, este sistema guarda la información (fotos, vídeos, notas, posición, etc.) con la que un equipo de tierra -en este caso Digital Observer Services (DOS)- hace el informe.
Aunque hasta el momento la fórmula -en proceso de homologación- solo se ha implantado voluntariamente en los grandes atuneros, en el futuro podrá incorporarse a buques de menor eslora o en los que no pueden embarcar a observadores humanos, como en el Índico.
El secretario general de Pesca, Andrés Hermida, destacó la enorme información que el observador electrónico facilitará sobre «la composición de las capturas o las zonas en las que se pesca», a lo que desde la Comisión Europea, Roberto Cesare, jefe de la unidad que se ocupa de los acuerdos bilaterales, añadió que, de ser homologado y obligatorio a bordo, puede dar «alguna sorpresa con la flota palangrera extracomunitaria», sobre cuyas prácticas pesqueras faltan datos.
También subrayaron que el sistema puede «complementar» la labor de los observadores físicos de pesquerías en aguas internacionales, o sustituirlos en el futuro, como planteó Morón.