El alquiler de pisos en Galicia se impone a la compra por inseguridad económica

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Tres de cada cuatro contratos inmobiliarios que se firman son de arrendamiento

11 ene 2015 . Actualizado a las 05:05 h.

¿Comprar o alquilar? Esta clásica pregunta que hace años podía suscitar dudas hoy tiene fácil respuesta: Adíos al miña casiña, meu lar. Salarios bajos e inseguridad laboral han hecho que la mayoría de los gallegos que buscan vivienda se decanten por el arrendamiento, y descarten toda opción que conlleve endeudamiento y riesgo de desahucio ante una posible pérdida de empleo.

La lección está aprendida. Antes de la crisis, en el año 2007, En Galicia había 106.037 familias viviendo de alquiler, según el Instituto Galego de Estadística (IGE) que eleva esa cifra a 124.133 en el año 2013, lo que supone un 12 % del total. Es un porcentaje todavía bajo, si se compara con el de hogares con hipoteca, que es casi el doble, 22 %. Pero el cambio de tendencia ya está en marcha. El sector inmobiliario estima que en el 2014 se han firmado más de 10.000 nuevos alquileres y la cifra sigue creciendo hasta el punto de que, según la Federación de Empresas Inmobiliarias de Galicia, de cada cuatro operaciones que realiza una agencia inmobiliaria a día de hoy, tres son de contratos de arrendamiento.

A pie de calle, los agentes inmobiliarios viven día a día este cambio. «Aunque el banco conceda la hipoteca, la gente tiene miedo a endeudarse, porque hay temor a perder el trabajo y a los embargos», afirma la empresaria del sector María Domínguez. Explica que la existencia de una amplia oferta de viviendas en alquiler también ayuda a esta opción. «Hay muchos pisos y apartamentos que los promotores no han sido capaces de vender y se ven obligados a alquilar. Son pisos nuevos y bonitos que salen al mercado porque no se venden, porque el promotor tiene que pagar sus créditos y si no los coloca tiene que alquilarlos», afirma.

Miedo al embargo

Purificación Bugallo, de Interlar Galicia asegura que la demanda de alquiler comenzó a repuntar hace tres o cuatro años. «A hora es, con diferencia, la opción preferente», afirma. «La gente solo compra pisos de bancos porque son los únicos que financian al cien por cien. Pero aun así, hay miedo a meterse en una hipoteca. La gente joven ha de vivir en algún sitio y los alquileres han bajado en los últimos años», explica. Para Beatriz Toribio, Responsable de Estudios de Fotocasa, «el mercado del alquiler está conociendo un importante crecimiento en España y va a ir a más porque, aunque el sentimiento de la propiedad está muy arraigado entre los españoles, la crisis ha dejado un nuevo panorama económico y sobre todo laboral. La pérdida de poder adquisitivo, la inestabilidad laboral y la temporalidad explican que cada vez haya más gente alquile», argumenta.

Miguel Ángel Alemany, director de Pisos.com advierte, sin embargo, del impacto negativo de la reforma fiscal que ha entrado en vigor este año. «Ahora que el arrendamiento comenzaba a acortar las distancias entre España y otros países europeos, se decide revisar a la baja las reducciones en la tributación del alquiler y la desgravación para los inquilinos». Explica que la nueva legislación fiscal elimina la exención total para los que alquilan a menores de 30 años y no restablece la deducción por alquiler de vivienda para los arrendatarios con un salario superior a los 24.100 euros.

Además, según el Plan Estatal de Vivienda 2013-2016, solo los inquilinos que son mayores de edad, con un límite de ingresos de 22.365,42 euros y una renta mensual del alquiler igual o inferior a 600 euros, podrán optar a un máximo de 2.400 euros anuales de ayuda.