Los empresarios fracasados tendrán una moratoria de dos años para saldar sus deudas

La Voz

ECONOMÍA

La nueva Ley de Emprendedores no perdona los préstamos garantizados, las deudas con las diferentes administraciones públicas, ni tampoco las de los acreedores privilegiados

07 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La nueva Ley de Emprendedores, en vigor desde el 2014, introdujo un mecanismo para evitar penalizaciones a un emprendedor que ha fracasado. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de los países de Europa (con excepción de Hungría, Bulgaria y Croacia), la nueva normativa española no perdona los préstamos garantizados, las deudas con las diferentes administraciones públicas, ni tampoco las de los acreedores privilegiados (que incluye también a los trabajadores).

Para intentar paliar esta situación, en la que están atrapados miles de autónomos en España, el Ejecutivo ultima la entrada en vigor de la llamada ley de la segunda oportunidad. Se trata de una especie de rescate que permite a los pequeños empresarios poder hacerse cargo de las deudas contraídas con la Agencia Tributaria o la Seguridad Social con su propio trabajo o iniciando una nueva actividad.

En la práctica se trata de evitar que las deudas de un negocio persigan de por vida al trabajador autónomo mediante la concesión de una serie de beneficios con los que hacer frente a un nuevo proyecto que le permita salir adelante, siempre y cuando se demuestre que tras la situación de insolvencia no han existido prácticas.

Fuentes de las organizaciones de autónomos tienen constancia de que el Ejecutivo estaría barajando el mes de abril del 2015 para comenzar a rescatar a los empresarios fracasados que, a partir de ese momento, dispondrán de una moratoria de hasta 2 años para saldar sus deudas con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, así como de un mínimo inembargable, que el colectivo fija en el salario mínimo interprofesional.